El Centro Climático del Caribe del Departamento de Agricultura federal (USDA) y la Oficina del Bosque Modelo de Puerto Rico (OBMPR) comenzaron la serie de talleres ADAPTA dirigido a agricultores, agrónomos y dueños de fincas con el fin de fortalecer la capacidad de adaptación a los retos del cambio climático en el Caribe.
El director del Centro Climático del Caribe, William Gould, y la directora ejecutiva de la OBMPR, Laura Arroyo, explicaron que el primero de la serie de cinco talleres se llevó a cabo el miércoles 16 de agosto en Toa Alta, donde treinta participantes se dieron cita para aprender técnicas de conservación y de manejo sostenible de suelos agrícolas.
Ese primer taller estuvo a cargo del agrónomo Ian Pagán Roig, del proyecto agroecológico El Josco Bravo, quien compartió técnicas para lidiar con los retos que trae el cambio climático, que incluyen: temperaturas más altas de lo usual, sequías prolongadas, inundaciones y tormentas más severas.
Agricultores y agricultoras de todas las edades, agrónomos del Servicio de Extensión Agrícola y varios agentes del Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés) aprendieron y compartieron conocimientos sobre estrategias para evitar la erosión del suelo, el buen manejo de la composta, el uso de biofertilizantes y de abonos verdes, y de cómo hacer terrazas y siembras al contorno para manejar el flujo de agua en la finca.
“A través del proyecto ADAPTA desarrollamos talleres y vídeos educativos sobre técnicas, herramientas y tecnologías que ayudan a reducir los efectos negativos de eventos climáticos extremos en el sector agrícola”, explicó Isabel Parés Ramos, coordinadora del Centro Climático del Caribe.
“ADAPTA promueve estrategias de adaptación que incrementan la productividad de las fincas mientras se conservan los recursos naturales, así creamos sostenibilidad y resiliencia a largo plazo”, expresó.
Según un reciente análisis de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), en Puerto Rico la temperatura del aire ha aumentado 2.5 grados Franheit (°F) desde la década de 1950 y se espera que aumente entre dos a cuatro grados adicionales para el 2050. Estos cambios en temperatura y los efectos de sequías y de lluvias extremas afectan el crecimiento y rendimiento de los cultivos y la salud del ganado. Esa situación provoca cuantiosas pérdidas para los agricultores y pone en peligro la seguridad alimentaria del País.
La iniciativa ADAPTA es parte de una subvención federal manejada por la OBMPR en coordinación con el Centro Climático del Caribe.
“La agricultura sostenible y los sistemas agroforestales juegan un papel crucial dentro de la huella del Bosque Modelo de Puerto Rico, donde hay alrededor de 7,800 fincas agrícolas dentro de dicha huella, lo cual representa el 50 por ciento de las fincas en Puerto Rico”, señaló la licenciada Arroyo Lugo, directora ejecutiva de la OBMPR.
“La promoción de estas mejores prácticas en la agricultura ayudará a enfrentar los impactos negativos que estamos y que seguiremos experimentando por el cambio climático. Con la diseminación del conocimiento en estos talleres, ayudaremos a la comunidad agrícola a incorporar estrategias sustentables que minimicen los efectos nefastos del cambio climático a nuestro desarrollo económico y social”, añadió.
Por su parte el el doctor Gould, director del Centro Climático del Caribe del USDA, desatcó que la misión esa entidad es ayudar a mejorar la viabilidad de la producción agrícola y forestal, así como la disponibilidad y la salud de los recursos necesarios para la agricultura como el suelo y el agua, con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y la calidad de vida en las comunidades rurales frente al cambio climático”.
“Una de las mejores maneras de hacerlo es mostrar cómo los agricultores, por iniciativa propia y trabajando con programas estatales, federales o en conjunto con la universidad, están desarrollando prácticas que mejoran la productividad de sus fincas y reducen su vulnerabilidad a eventos climáticos extremos, puntualizó”, indicó.
El próximo taller ADAPTA -sobre el uso eficiente del agua para riego y el método Keyline, control de plagas y asociación de cultivos- se llevará a cabo en el mes de octubre. La convocatoria abrirá en septiembre y la solicitud estará disponible en el sitio web del Centro de Climático del Caribe (https://caribbeanclimatehub.org/).
Los temas de los demás talleres de la serie incluirán: técnicas para la reducción de la huella de carbono en la producción lechera, la silvicultura en los nuevos bosques de Puerto Rico y el uso de plantas cobertoras en sistemas de producción para mejorar la salud del suelo. Se realizarán entre octubre de 2017 y marzo de 2018.
Para más información pueden llamar al (787) 764-7116; 764-7102 y 894-2828 ext. 2404. También pueden escribir a caribbeanclimatehub@gmai.com.
El Centro Climático del Caribe para la Agricultura y Silvicultura Tropical ubica en Río Piedras, Puerto Rico, y es uno de diez centros regionales de la red de Centros Climáticos del Departamento de Agricultura federal (USDA). Tiene como función proveer información científica y herramientas con aplicación práctica a agricultores, ganaderos, y manejadores forestales para ayudarlos en el proceso de mitigación y adaptación al cambio climático.
El Bosque Modelo de Puerto Rico fue creado por la Ley 182 del 2014 como una política pública multisectorial que integra ambiente, economía y sociedad. La sede de la OBMPR está en la Universidad de Puerto Rico en Utuado. Unos 32 municipios, 26 áreas protegidas y sobre 7,000 fincas agrícolas en las regiones del Centro y Oeste de la isla conforman la huella del Bosque Modelo de Puerto Rico. Se compone de una corporación pública (la Oficina de Bosque Modelo), un grupo de interés público aglutinado en la Mesa Multisectorial, y una entidad privada: el Fideicomiso del Bosque Modelo.