A fin de tener un panorama más claro respecto al reinicio de clases en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), la rectora interina del campus, Wilma Santiago Gabrielini, informó que se fijó el 30 de octubre como fecha límite para el retorno de las actividades académicas.
Por medio de una circular, la académica notificó que la fecha se determinó en conjunto con los decanos y decanas del recinto mayagüezano.
No obstante, para cumplir con esa meta Santiago Gabrielini urgió a la ayuda del personal del RUM para agilizar el proceso de rehabilitación del recinto.
“Como he indicado anteriormente, nuestro interés es que nuestros recursos humanos se reintegren al día a día laboral para que todos unidos podamos aportar para que el Colegio se levante”, recalcó.
Actualmente, el RUM cuenta con servicio eléctrico parcial, por lo que se han estado energizando por fase algunos edificios.
Los empleados del RUM debían reportarse a sus áreas de trabajo desde el pasado lunes 2 de octubre. Para ello, Santiago Gabrielini recordó que el acceso al campus debe ser por la entrada principal (Vita) y la de carretera 108. Precisó que el estacionamiento disponible será el de área blanca ya que en las calles del campus tienen “maquinaria pesada realizando trabajos y queremos evitar accidentes”.
Respecto a las comunicaciones del recinto, la rectora interina informó que se trabajan con “opciones alternas a AT&T” para reestablecer los servicios vitales para la operación administrativa y los servicios estudiantiles.
“Como todos sabemos, muchas empresas están requiriendo lo mismo, así que estas gestiones no recibirán una respuesta inmediata. No obstante, estamos en agenda para servicio y diariamente estamos dando seguimiento de nuestras gestiones”, expuso.
Al igual que el resto de las unidades de la Universidad de Puerto Rico, las actividades administrativas y académicas del RUM permanecen paralizadas desde el 18 de septiembre debido al paso del huracán María por Puerto Rico.
El fenómeno atmosférico impactó a Puerto Rico el pasado 20 de septiembre ocasionando hasta el momento 34 muertes y pérdidas de infraestructura y de patrimonio natural aún incalculables. La furia de sus vientos llegó a alcanzar las 155 millas por hora en algunas zonas del país para ubicarse como huracán categoría 5.