La industria aeroespacial –una de las pocas que despunta en un Puerto Rico cuya economía arrastra una contracción económica que ya supera la década– se ha visto afectada por el lento restablecimiento de energía eléctrica que, a casi dos meses del paso del huracán María, está lejos de estabilizarse.
La inestabilidad en la recuperación eléctrica implica el cúmulo de pérdidas potencialmente millonarias en la operación del Instituto de Aeronáutica y Aeroespacial de Puerto Rico (IAAPR), adscrito a la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla, cuyos directivos emplazaron el pasado lunes a la Autoridad de Energía Eléctrica para que apresure sus labores de energización.
“En este momento histórico que atraviesa Puerto Rico es vital que el IAAPR cuente con energía eléctrica. Estamos comprometidos en continuar aportando al desarrollo económico del país”, expresó en declaraciones escritas Wilmer Arroyo, director del instituto.
El IAAPR informó que la Administración de Desarrollo Económico de Estados Unidos le asignó $4.6 millones para impulsar el crecimiento de la industria de aeronáutica y aeroespacial, lo que se traducirá en extraordinarios beneficios económicos para la isla.
Como parte de este esfuerzo, se rehabilitarán dos edificios en la antigua base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Ramey para ser utilizados por el brazo de investigación del instituto. Entre las expectativas con el proyecto están la creación de sobre 540 empleos y más de $5 millones generados por inversión privada.
El IAAPR –cuyas instalaciones incluyen un edificio de 27,000 pies cuadrados con salones de clases, biblioteca, laboratorios de computadoras y centro de negocios– es sede de los cursos para completar el grado asociado en tecnología aeronáutica y aeroespacial de la UPR en Aguadilla, ofrecimiento académico único en Puerto Rico.