Luego del huracán María, la recuperación en el país no ha sido igual en todas las áreas. Unos sectores siguen pasando muchas necesidades, mientras otros ya han regresado a la normalidad.
Esta desigualdad sorprendió a Abdiel J. Oquendo, estudiante graduado de Química del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quien forma parte del Centro de Excelencia en Investigación en Ciencias y Tecnología (CREST por sus siglas en inglés) del campus, que ha unido esfuerzos con el Municipio de Mayagüez, la Policía Municipal de Mayagüez y el U.S. Army para repartir suministros a las comunidades en el Camino Cabán, sector La Loma y la urbanización Guanajibo.
“Aún queda mucho trabajo por hacer para levantar a Puerto Rico”, afirmó el alumno en un comunicado de prensa.
El proyecto CREST cuenta con uno de sus clubes de Ciencias e Ingeniería de Materiales (CIM) en la SU Río Cañas Abajo. La profesora Agnes M. Padovani, codirectora de CREST y catedrática del departamento de Ciencias e Ingenierías de Materiales, conversó con la encargada del club de la escuela, Madeline Pardo y el trabajador social Javier Rivera e identificaron a varias familias y estudiantes de la escuela y comunidad en la cual podrían llevar alimentos, artículos de primera necesidad y ropa.
Como parte de la iniciativa, se cubrieron áreas como el Barrio Quemado, Camino Adelina, Barrio Maní, Río Cañas Abajo, Camino Cabán y el Barrio Leguísamo de Mayagüez junto al Barrio Ovejas de Añasco, donde se observaron un varios derrumbes y pérdidas materiales en las residencias.
“La labor voluntaria ha sido una ardua y enriquecedora. Hemos conversado con personas que han convivido juntos alrededor de treinta días. Intentamos llevarles alegría a los niños y residentes, quieens se frustran por no poder tener acceso, sea por falta de transportación, hacia los suministros. Todavía hay caminos afectados por los derrumbes y en casos particulares los residentes han tenido que ingeniárselas para poder salir de sus residencias”, comentó Myriam Padilla, personal administrativo CREST.
Con este proyecto, la UPR Recinto de Mayagüez y sus distintas organizaciones han aportado su granito de arena para que sus estudiantes, la comunidad universitaria y hermanos puertorriqueños puedan cubrir sus necesidades básicas.