El compromiso internacional y la cooperación son fundamentales para aprovechar los beneficios y hacer frente a los desafíos que plantean las migraciones humanas en la actualidad.
Más de 400 delegados de 136 países se reunieron en el balneario mexicano de Puerto Vallarta para revisar datos y realizar recomendaciones para la creación de un Pacto Mundial para una Migración, Segura, Ordenada y Regular.
“Estamos reunidos con el mandato de transformar estos desafíos y oportunidades en un esfuerzo mundial para mejorar la cooperación entre los estados para la gestión de las migraciones”, explicó la representante especial de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para la Migración Internacional, Louise Arbour, al final de la reunión de tres días.
Además, recordó a los delegados “la tragedia por la gran mezcla de flujos de personas en movimiento y cómo lidiar con quienes quedan fuera del amparo internacional previsto para los refugiados, pero no es menos urgente la necesidad de asistencia humanitaria y de soluciones a largo plazo”.
En un esfuerzo por responder al número sin precedentes de personas que escapan de conflictos y de la pobreza, los estados miembro de la ONU adoptaron la Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes en 2016, que incluye un acuerdo para desarrollar dos pactos mundiales para atender ambos problemas.
La reunión preparatoria de México comenzó un proceso formal para la creación de los documentos.
“Es una oportunidad histórica contar con esos pactos”, dijo la directora adjunta para género, derechos y participación cívica del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Susana Sottoli, en diálogo con IPS.
El convenio servirá para iniciar acciones políticas para el desarrollo de una respuesta a las migraciones de largo plazo, añadió.
Decepcionada con la diluida declaración, que no incluyó compromisos más concretos, la responsable de la campaña para refugiados y derechos de migrantes, Denise Bell, dijo a IPS que el convenio sigue siendo “un conjunto importante de principios”.
Casi la mitad de los refugiados son menores, además de 22 millones de niñas y niños desarraigados de sus hogares por la pobreza y otros factores.
Se han registrado más de 300,000 solos en los últimos años, lo que los coloca en una situación vulnerable a la explotación.
“Hemos visto evidencias que nos indican la terrible situación de niños y adolescentes en centros de detención, en condiciones que ninguno de nosotros se imaginaría que es aceptable para nuestros hijos”, remarcó Sottoli.
En Libia, el principal punto de entrada al mar Mediterráneo y, por lo tanto, a Europa, grupos armados secuestran a los migrantes para pedir rescate a sus familias.
Se encontraron mujeres y niños en espacios hacinados en centros de detención irregulares con pocos servicios o, incluso, sin salida.
En uno de los centros, Unicef conversó con Patti, una adolescente de 16 años, quien huyó de la guerra y de la pobreza de Nigeria.
“La travesía fue dura, muy dura. Caminamos durante dos semanas para llegar a Libia, a veces andando sin agua durante dos días”, relató.
Patti fue capturada en el mar y devuelta y detenida en Libia.
“Cuando estaba en el mar, tenía tanto miedo. Solo me reconfortaban mis sueños de ir a Europa y tener una buena vida con mis hermanos”, agregó.
Gran malestar internacional generaron unas imágenes que muestran una subasta de personas, lo que llevó a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a evacuar y a ayudar a cientos de migrantes de África occidental, entre ellos muchos menores, a regresar a su hogar.
“Tratamos de arrojar luz sobre esas personas en nuestra época para que las conozcan, las asistan y las protejan”, declaró el director general de la OIM, Lacey Swing.
Estados Unidos ha recibido más menores huyendo de la violencia en América Central en los últimos años. En 2014, las fuerzas de seguridad de la frontera detuvieron a casi 70,000 niños y niñas, 77% más que el año anterior.
Los menores sin adultos referentes suelen quedar en centros de detención en condiciones insalubres, de hacinamiento y por tiempo indefinido.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) evalúa prestar ayuda a los menores solos que cruzan fronteras en el marco de las nuevas políticas que impiden que soliciten refugio seguro.
El nuevo gobierno de Estados Unidos puso fin a un programa que permitía que los niños que escapaban de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras solicitaran el estatus de refugiado antes de abandonar su país y realizar la peligrosa travesía.
Washington también redujo el límite de refugiados a 45,000 personas por año, el número más bajo desde 1980.
Pocas horas antes del inicio de la reunión preparatoria de México, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, anunció que su país se retiraba del Pacto Mundial para una Migración, Segura, Ordenada y Regular no vinculante, arguyendo que limitaría la soberanía estadounidense en materia de políticas migratorias.
“Es una renuncia a nuestro liderazgo mundial en lo que respecta a la crisis de refugiados; la salida envía un mensaje terrible a los países anfitriones y de acogida sobre la necesidad de cumplir con los compromisos”, puntualizó Bell.
“Una y otra vez se castiga a las personas más vulnerables, primero, reduciendo de forma drástica el número de ingresos, hasta este retiro del pacto”, sumó.
Un grupo de organizaciones sociales de Estados Unidos que participaron en la reunión también emitieron una declaración que calificó la iniciativa de “profundamente decepcionante” y llamó al país norteamericano a volver a comprometerse con el proceso multilateral.
“Las migraciones son un fenómeno mundial que requiere una respuesta mundial. Estados Unidos no es inmune a las fuerzas globales en conflicto, a la coerción económica y al cambio climático que impulsan las migraciones humanas”, explicó.
Ningún país por sí solo puede proteger a los menores que cruzan fronteras, coincidió Sottoli, enviada especial de la ONU.
En su informe “Más allá de las fronteras”, Unicef llama a proteger a los menores refugiados y migrantes, en particular a los que no tiene referentes adultos, para poner fin a la detención de menores que buscan protección, y a mantener juntas a las familias como la mejor forma de proteger a los niños.
El documento ofrece métodos efectivos para lograrlo, como el de Grecia que creó el Centro Nacional de Solidaridad Social para ayudar a identificar y monitorear niños sin referentes detenidos, y asegurarse de que les ofrezcan un alojamiento seguro y los atiendan.
“Las decisiones políticas deben hacerse sobre la base de actos, experiencias y soluciones probadas. Es momento de hacer un balance de lo que hay ahí afuera y de qué cosas funcionan, existen soluciones”, subrayó.
Ben llamó a la comunidad internacional no solo a proteger los derechos de los refugiados y migrantes, sino también a redoblar sus compromisos de realojamiento.
“Tenemos que regresar a una historia de migrantes que sea precisa en términos históricos; las migraciones siempre fueron una historia positiva”, observó Swing.
El próximo paso en el proceso de crear el Pacto Mundial es el informe del secretario general de la ONU sobre migraciones, esperado en enero, seguido de negociaciones intergubernamentales.
El Pacto Mundial se presentará para su adopción en la conferencia de Marruecos, prevista para diciembre de 2018.