Para la artista Paola Roldán Delgado la vida es como un gran mosaico donde cada pedacito representa los instantes de tristezas y alegrías que experimenta el ser humano. “Nosotros somos así, un mosaico”, expresó al conversar sobre su exposición “Couleur de la Vie”, que se presentó recientemente en la Universidad de Puerto Rico en Humacao (UPRH).
La muestra de 39 piezas, que incluía una combinación de pintura y fotografía, tuvo precisamente este concepto como eje temático. La estudiante de cuarto año del Departamento de Comunicación con concentración en Diseño Gráfico en la UPRH utilizó para este proyecto artístico la técnica de la pintura corporal. Dos de las modelos fueron pintadas con colores brillantes que incluían tonos azules, naranjas, rosados y verdes en representación de las alegrías. Mientras otra exhibía colores negros y grises representando las tristezas.

Las modelos fueron pintadas con colores representando la tristeza y la alegría. (Suministrada)
Según Roldán, más de la mitad de los cuadros fueron vendidos el primer día de la exposición.
Las 17 fotos también giraron en torno a este tema. En ellas la artista procuró representar los sentimientos de alegría, timidez, tristeza, seguridad y libertad, entre otros.
Una apasionada del arte
La joven compartió que se identifica con el arte y la pintura desde los 12 años. Contó que su pasión por las artes comenzó a aflorar a los cinco años, cuando realizaba dibujos en su hogar que sus padres aún conservan.
“Mis padres son mis fans número uno, el apoyo de ellos es incondicional”, comentó a Diálogo.
Para el 2014, Roldán participó también en una exposición junto con otros estudiantes en la Universidad Sagrado Corazón, donde estudiaba para entonces. En esa ocasión presentó una silla hecha con un barril.
Más tarde se trasladó a la UPR en Humacao, donde continuó con sus estudios en diseño gráfico y el deseo de demostrar su talento.
Destacó que comenzó a dedicarse al arte con mayor intensidad desde los 16 años. Ya a esa edad decidió que el arte formaría parte esencial de su diario vivir.
“El arte me ayuda en todo, es una manera de liberar el estrés y a la vez puedo crear algo productivo y propio”, aseguró.
Su sueño siempre había sido tener su propia exhibición de arte y, con el apoyo de los profesores Gloria Yukavetsky, Germán Peña, Maximiliano Dueñas, Héctor Piñero, así como el de su familia y amistades, lo logró.
Sus metas primordialmente son graduarse y continuar estudios graduados especializados en la animación.
Algunos de sus temas favoritos para trabajarlos artísticamente son: la mujer, lo abstracto, lo cultural y la naturaleza del ser humano.

Más de la mitad de los cuadros fueron vendidos el primer día de la exposición. (Suministrada)
Actualmente, se encuentra gestionando, junto con la profesora Yukavetsky, lugares donde se pueda exponer “Couleur de la Vie” nuevamente y hacerla más extensa, abierta para el público general.
“Yo quería ser pediatra, pero ahora soy artista”, confesó Paola entre risas.
“El arte, la fotografía y la pintura me apasionan y poder mezclar todos los conceptos me hacen desarrollar muchísimas ideas. Por eso exhorto a todos los jóvenes a que crean en sus trabajos y su talento, y aprovechen cada oportunidad que se les presente, porque la Isla está llena de talento local”, puntualizó.