Aunque no deseo tener hijos, al ver la película Paddington 2 pensé “si tuviera un niño, este es el tipo de filme que me encantaría que le gustara”. Paddington 2 es una encantadora aventura para toda la familia, que pondrá una sonrisa en la cara del público.
El filme se basa en el personaje de Paddington Bear, un oso con un sombrero y chaquetón creado en Gran Bretaña en el 1958. Se han hecho varias películas, series y libros basadas en el personaje, pero debo que confesar que no conocía de él antes de la primera película de esta serie.
En el filme original del 2014, el oso de Perú llega a Londres, donde la familia Brown lo adopta. En esta segunda entrega, el osito intenta comprar un libro para regalárselo a su tía. Por desgracia, el oso es encarcelado, entonces debe acoplarse al ambiente de la prisión y tratar de probar su inocencia.
Es imposible odiar a Paddington. Tiene los modales de un caballero británico de hace cien años, y todo lo que intenta hacer le queda mal gracias a su torpeza natural. El oso es optimista e insiste en citar a la tía que lo crió desde niño. La voz tranquila y agradable de Ben Wishaw completa las maravillas del personaje.
Naturalmente, no todos son tan fan del oso. El filme incluye varios personajes que detestan al animal y quieren eliminarlo de su comunidad. Como todo filme infantil, Paddington 2 cuenta con un antagonista que tiene un plan sanano. En este caso, tenemos a Hugh Grant interpretando un pretencioso actor que necesita el libro que Paddington desea regalar a su tía, ya que este contiene unas supuestas pistas para encontrar un tesoro.
Grant, quien se ve más divertido que en cualquier otro filme, parece mejorar con el tiempo, quizá porque sus días como nene lindo han acabado y ahora tiene que esforzarse en sus actuaciones.
Los efectos especiales añaden encanto al largometraje, hacen que el oso se vea real y amistoso. Una escena que envuelve un globo aerostático me pareció particularmente impresionante por el uso de la cinematografía y la gran creatividad de los cineastas. El clímax del filme es igualmente impresionante por su larga duración. Cada segundo se siente intenso y contiene bastante suspenso para una película de niños.
La cinematografía y dirección también son particularmente asombrosos. Los escenarios se ven coloridos y elegantes, una combinación casi imposible de lograr. Las tiras complementan la acción y cada escena luce espectacular gracias a la dirección Paul King y la cinematografía de Erik Wilson.
King no cuenta con muchos créditos en su resumé, pero el manejo del material en esta película y sus gustos refinados y apropiados son indicio de un gran talento que aún no ha llegado a la cima. Será interesante ver cómo se desarrollará en los próximos años.
Paddington 2 es un placer. Aunque espero que no suceda, de algún día tener un hijo o hija, esta sería de las primeras película que vería. Mientras tanto, tendré filmes como Paddington 2 que me llenan de alegría y diversión infantil, algo que cada adulto agriado necesita.