Esta semana la escuela superior vocacional República de Costa Rica en Caguas se enfrenta a su momento más difícil: el cierre. Así se lo informaron al personal de la escuela, luego de la catástrofe que dejó el huracán María en Puerto Rico.
Los daños registrados en el plantel escolar fueron en los techos de seis salones, los acústicos de varios salones y oficinas, y en las ventanas. Al momento, ya se limpió y se removieron los escombros.
“La escuela tras el paso del huracán sufrió daños que la declaran “roja” por el Cuerpo de Ingenieros, lo que implicaría hacer reparaciones mayores. No autorizan el trabajar en ella y tampoco se han hecho ningún tipo de reparación”, señaló la directora, Ada Nelly López, sobre la respuesta que ha recibido por parte del Departamento de Educación (DE).
Por el momento, los estudiantes han tenido que verse en la obligación de estudiar en un horario alternado en la escuela José Gautier Benítez en el mismo municipio, donde lamentablemente no poseen los espacios, materiales y equipos necesarios para cumplir con sus talleres.
Esta situación provocó que entre el pasado lunes y martes, los alumnos de la escuela vocacional realizaran una manifestación en la que solicitaban firmas a la comunidad escolar –padres, maestros, exalumnos– para que el plantel no fuera cerrado.
De acuerdo con los estudiantes, aunque la escuela es “bastante vieja”, nunca había sido amenazada con ser cerrada. Según los maestros y el personal administrativo, con algunos arreglos el plantel podría seguir funcionando como de costumbre.
Entre pleneros, música y cantos, los jóvenes hacían sus reclamos. “En la unión está la fuerza”, afirmó el estudiante Jonathan González, junto a sus compañeros.
López informó que luego de la manifestación recibieron la visita de una asistente de la secretaria de Educación, Julia Keleher, quien les informó que pronto tomarán una decisión sobre el estatus de la escuela.
La directora le solicitó al DE que se establezca un plan de trabajo para reparar el plantel escolar. Al momento, el personal de la escuela y sus estudiantes siguen a la espera de que el DE respalde esta opción de realizar un plan de trabajo donde exista la colaboración de todas las partes.
Diálogo buscó una reacción por parte del DE, pero no se obtuvo respuesta.
La escuela vocacional opera desde 1952 y fue creada con el propósito de ofrecer talleres y una vocación al estudiante, aparte de los cursos generales como español, inglés y matemáticas.
Según las estadísticas de la escuela, cada año su matrícula va en aumento. Sus estudiantes salen aptos para entrar a buenas universidades.
La vocacional ofrece alrededor de 17 talleres y su matrícula fluctúa entre los 700 y 800 estudiantes.