Luego de nueve años de espera, hoy Edgar Martínez finalmente se sentará a escuchar los resultados de la votación a sabiendas que tiene una oportunidad real de haber sido seleccionado para el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.
La tan esperada llamada al Recinto de los Inmortales se produciría alrededor de las 7:00 p.m., hora de Puerto Rico, cuando el anuncio de los resultados se realizará en directo a través de MLB Network.
Pero Martínez no es ni remotamente un candidato seguro a ingresar este año. Desde que los periodistas pertenecientes a la Baseball Writers Association of America comenzaron a publicar sus papeletas para la elección de 2018 el pasado noviembre, el doradeño nacido en Nueva York se ha mantenido consistentemente por encima del 75% de los votos necesarios para resultar elegido a Cooperstown.
Sin embargo, en los pasados años, la tendencia en el caso de Martínez ha sido a perder el favor de los votantes según transcurre el proceso. El pasado año, por ejemplo, sobre 65% de los escritores que revelaron su papeleta previo al anuncio oficial habían incluido al boricua. El exbateador designado de los Marineros de Seattle, no obstante, finalizó con 58.6% de los votos, su mejor porcentaje desde que ingresó a la papeleta como candidato en 2010.
“Yo esperaba que Edgar sacara entre 60% y 69% de los votos este año. Ha sido un aumento considerable. No esperaba el apoyo que ha recibido porque solamente cinco jugadores han sido elegidos al Salón de la Fama el año siguiente a sacar cincuentipico por ciento”, indicó el veterano historiador deportivo Jorge Colón Delgado a Diálogo.
“En ese sentido, la historia le juega en contra a Edgar”, reconoció el analista.
Al momento de escribir estas líneas, según los resultados recopilados por Ryan Thibodaux en su ‘HOF Tracker’, con 237 papeletas reveladas de un total de 424, Martínez aparece en 183, para un 77.2%. Eso representa una merma respecto al 80% alrededor del cual el doradeño del barrio Maguayo se había mantenido hasta las pasadas horas, cuando cayó en una ‘mala racha’ dentro de la ola de votantes que esperaron hasta último minuto para publicar su boleta.
Tanto Colón Delgado como su colega historiador y estadístico Edwin Fernández proyectaron que Martínez concluiría con entre 73% y 77% de los votos. Es decir, justo en la frontera que divide a los grandes de los inmortales.
Entre las razones que frecuentemente se esbozan para explicar la larga estadía de Martínez en la papeleta se encuentra su condición de bateador designado, posición en la cual consumió el 72% de sus apariciones al plato en una carrera que transcurrió entre 1987 y 2004, si bien no fue hasta 1990 que se estableció como jugador regular, en aquel entonces, como antesalista.
Sin embargo, tanto Fernández como Colón Delgado plantearon que se ha sobreestimado el impacto que ha tenido ese factor sobre la candidatura del puertorriqueño.
“Quizás suene contradictorio, pero creo que en cierta medida [el haber sido bateador designado] es lo que le ha ganado apoyo, sobre todo en los últimos años, ya que junto con David Ortiz es uno de los dos mejores DH en la historia. Aunque Edgar tiene excelentes cifras en dobles (514), promedio (.312) y On-base Percentage (.418), sus números de poder no son tan impresionantes. En ese sentido, sobresale entre los jugadores de su posición, donde no hay tantos candidatos fuertes”, argumentó Fernández.
Martínez finalizó su carrera con 309 cuadrangulares y 1,261 carreras remolcadas, números respetables pero que ciertamente no llaman la atención al compararse con la inmensa mayoría de los ‘hall of famers’. Si a eso se le suma que conectó 2,247 imparables, quedándose corto de la cifra mágica de 3,000, resulta entendible que a estas alturas aún no tenga su placa en Cooperstown.
En parte, los totales poco impresionantes se deben a una sencilla razón: Martínez no se estableció en las Grandes Ligas hasta sus 27 años, a pesar de destacarse por buen tiempo en clasificación Triple A en la organización de los Marineros.
“Los votantes se hacen dos preguntas [al considerar a un candidato]. ¿Fue el mejor en su posición? ¿Causó impacto? Edgar es como un [Sandy] Koufax, un [Roy] Campanella, un [Hank] Greenberg, un [Jackie] Robinson; jugadores que causaron gran impacto en corto tiempo”, sostuvo Colón Delgado.
“Por otro lado, ha habido un cambio entre los periodistas con derecho al voto, de más de 600 que había hace unos años, ahora solo votan 424. Muchos de estos son jóvenes que enfatizan en el análisis de las sabermétricas, que hacen resaltar a Edgar por su paciencia en el plato (1,283 bases por bolas recibidas en su carrera). Igualmente, en las papeletas modernas se acostumbra a votar por un número más amplio de jugadores, contrario al pasado cuando era normal votar por uno, dos o tres jugadores”, analizó el escritor.
En los últimos años, el apoyo a la candidatura de Martínez ha incrementado exponencialmente. Entre 2014 y 2015 sus opciones de ingresar al Salón de la Fama mediante el voto de los escritores parecían haberse esfumado, al sumar 25.2% y 27.0% de los votos, respectivamente. Los saltos a 43.4% y 58.6% en 2016 y 2017 revivieron sus posibilidades y, de cara a su noveno intento, Colón Delgado y Fernández no albergan dudas de que, en caso de quedarse corto este año, la elección del boricua en 2019 –su último en la papeleta– es casi un hecho.
Para la exaltación que se llevará a cabo en julio parecen ser una línea el dominicano Vladimir Guerrero, el antesalista de los Bravos de Atlanta Chipper Jones y el toletero Jim Thome, que al momento suman sobre el 90% de los votos. El otrora cerrador de los Padres de San Diego Trevor Hoffman, en su tercer año en la papeleta, también se perfila como un futuro inmortal, al aparecer en el 78.5% de las papeletas publicadas.
A estos nombres hay que añadirles los del lanzador Jack Morris y el torpedero Alan Trammell, seleccionados en diciembre por el Comité de la Era Moderna, por lo que la posibilidad de una enorme clase de hasta seis o siete jugadores exaltados está latente. La clase inaugural de Cooperstown en 1936 –cinco jugadores– se mantiene hasta el día de hoy como la más numerosa.
¿Se unirá Edgar a este grupo de inmortales o tendrá que pasar un año más en el limbo beisbolístico? En unas horas lo sabremos.