Tomar un libro nuevo de la estantería de una librería, recorrer suavemente su portada con las manos, acariciar el lomo y sentir su peso mientras se respira ese aroma típico de estar rodeado por textos de todos los géneros, tamaños y colores. Dirigirse a la caja, comprarlo, llevarlo como si fuera el más preciado tesoro y finalmente llegar al hogar para abrirlo y sumergirse en sus historias y versos.
¿No es una de las sensaciones más lindas del mundo? Muchos librófilos dirán, sin lugar a dudas, que sí.
Nos enseñan a leer en la etapa escolar y, sin embargo, es solo durante la adolescencia y edad adulta que conseguimos hacer de este un hábito de verdadero disfrute. El contacto con los libros, su sola presencia, la idea de tener un libro nuevo, pasar frente a una librería… generan emociones difíciles de identificar con otros hábitos.
Incluso para aquellos que no califican a la lectura como una de sus pasiones más destacadas, leer es una actividad cotidiana.
De manera consciente o inconsciente todos leemos – letreros de las calles, los mensajes que recibimos por Whatsapp, las publicaciones de Facebook, las noticias en los diarios – y, casi sin saberlo, nos beneficiamos de muchas formas.
Generalmente se piensa que leer solo será útil cuando se trata de estudiar para un examen o materia en concreto. Sin embargo, los beneficios de la lectura van más allá del ámbito académico. Estimulan habilidades y sensaciones que pueden ser útiles para mejorar la salud, e incluso para acceder a nuevos empleos.
Potencia la imaginación
Leer implica sumergirse en historias creadas por otras personas, que con su imaginación diseñan mundos, personajes y situaciones con los que poco a poco el lector comienza a interactuar. Esta interacción implica, inevitablemente imaginar.
En la mente del lector se crean imágenes vívidas de cada personaje, de los espacios físicos a los que se hace referencia, e incluso se recrean los diálogos. Este ejercicio de imaginar es útil al momento de la lectura, pues facilita la comprensión del texto, pero además, es útil en cualquier ámbito de la vida.
Pensar diferente
Leer nos lleva a pensar de otra forma, a contactar con el pensamiento de otras personas y por tanto cambiar la forma de ver problemas y situaciones. Inevitablemente, esto potencia la creatividad, el desarrollo de nuevas formas de pensar, el surgimiento de ideas innovadoras… ¿Escuchaste alguna vez que leer libera la mente? Pues a esto se refiere.
La creatividad y la innovación son dos de las habilidades más demandadas de las empresas, con lo que este beneficio adquirido por los hábitos de lectura además de favorecer al lector en el momento en que conoce la historia, lo favorecerá también incrementando su atractivo como candidato a un empleo.