La naturaleza única de Azerbaiyán de pertenecer a la cultura europea y musulmana, presenta una gran oportunidad para jugar un papel importante en superar la ignorancia e intolerancia.
Azerbaiyán contribuye activamente al diálogo entre civilizaciones y fue uno de los primeros países que apoyó el diálogo entre civilizaciones en la región euro-asiática. Es necesario mencionar que los numerosos importantes eventos internacionales sobre el diálogo intercultural se organizaron en Bakú (la capital), con la participación de los principales pensadores y profesionales.
El país considera a la cooperación regional como un factor indispensable para mantener la paz y la estabilidad en la región. Asimismo, ha establecido relaciones de amistad y de ventajas recíprocas, con los países vecinos, a excepción de Armenia. Ello, en virtud del conflicto de Nagorno-Karabaj.
Un mayor desarrollo de las relaciones con los países vecinos permitirá encontrar soluciones, mutuamente aceptables, a los problemas regionales pendientes.
La asociación estratégica y la profundización de la cooperación trilateral entre Azerbaiyán, Georgia y Turquía, se ha convertido en un factor de estabilidad en la región. También, las relaciones con Rusia han alcanzado el nivel de asociación estratégica y continúan expandiéndose.
Actualmente, Azerbaiyán dialoga con Irán de una manera progresista y con visión de futuro y desarrolla sus relaciones con los estados de Asia Central. Las relaciones con Israel también se consideran como una parte significativa de la política exterior de Azerbaiyán.
Asimismo, coopera con los Estados Unidos de América, su socio estratégico, mediante acuerdos bilaterales y multilaterales que se encaminan a luchar contra los desafíos mundiales y las amenazas que se desprenden del terrorismo internacional y el separatismo.
Geográficamente ubicado en el cruce de Oriente y Occidente, Azerbaiyán proporciona una salida natural para los productos y servicios de los países europeos a los mercados de rápido crecimiento de Asia y viceversa. También comparte valores con la comunidad europea y euroatlántica y elabora planes multilaterales trasatlánticos de cooperación para la seguridad y la estabilidad del continente europeo y otras regiones.
Azerbaiyán fue uno de los primeros países que se unió al programa denominado “La colaboración en nombre de la paz” que entró en vigencia en 1994 en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Utiliza todos los mecanismos de asociación con la OTAN a través del Consejo de Asociación Euro Atlántica y otros instrumentos.
La nación está interesada en el desarrollo de las relaciones con los países que se encuentran dentro y fuera de la región a fin de garantizar la libre circulación de los productos internos en el mercado mundial. La filosofía del desarrollo económico de Azerbaiyán es simple: la prosperidad de los países vecinos es beneficiosa para todos.
El conflicto de Nagorno – Karabaj
Al principio de la independencia, el país como tal se ha enfrentado con muchos desafíos que amenazan la existencia propia del país en sus fronteras. Esto es el conflicto territorial de Nagorno-Karabaj.
Azerbaiyán se enfrentó al separatismo y la agresión por parte de Armenia entre 1988 y 1994. El 20 por ciento del territorio histórico de Azerbaiyán está ocupado por fuerzas armadas de Armenia. La agresión de Armenia contra Azerbaiyán sigue siendo la mayor amenaza a la estabilidad y seguridad nacional, regional e internacional.
Cuatro resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (822, 853, 874 y 884) adoptadas en 1993, demandando una incondicional y completa retirada de las fuerzas armadas armenias de los territorios ocupados de Azerbaiyán, desafortunadamente, aún no han sido implementadas y los esfuerzos de la comunidad internacional aún no han rendido frutos en la solución de esta situación.
En el conflicto de Nagorno – Karabaj murieron muchos azerbaiyanos, tanto civiles, como los soldados azeríes (otro gentilicio de los azerbaiyanos). Pero una de las tragedias de esta guerra fue el genocidio Jodyali, una población de Azerbaiyán situada dentro de los límites administrativos de la región de Nagorno-Karabaj del país y sobre el camino hacia Agdam, Shusha, Khankendi (Stepanakert), también Askeran, que está cerca del único aeropuerto de esta región.
Durante las noches del 25 y 26 de febrero de 1992, fuerzas armenias, apoyadas por el regimiento 366 de la ex Unión Soviética, rodearon completamente el pueblo Jodyali que había sido aislado ya de sus regiones vecinas a través de la limpieza étnica de la población azerbaiyana que lo habitaba. Los civiles azeríes fueron asesinados por armenios.
En sólo unas horas de las noches del 25 y 26 de febrero 613 personas fueron asesinadas, incluyendo 106 mujeres y 83 niños. 56 de estas personas fueron asesinadas con una brutalidad inusual, ocho familias fueron exterminadas por completo, 130 niños perdieron a alguno de sus padres y 25 niños perdieron ambos padres en una masacre que se ha convertido en el castigo más grande que la población civil sufrió en los tres años de la fase militar de este conflicto.
Esta operación fue planeada y realizada por fuerzas armadas de Armenia en la región de Nagorno – Karabaj, que se autodenominan la República de Nagorno-Karabaj, aunque no cuentan con el reconocimiento de la comunidad internacional.
Los miembros de la infame organización terrorista armenia, de nombre ASALA, son responsables de ataques en los Estados Unidos, Medio Oriente y Europa. Entre estos organizadores estuvo el entonces oficial en jefe del Regimiento 366 de la ex Unión Soviética, Seyran Oghanyan, quien actualmente es el ministro de defensa de la República de Armenia.
Otra persona que estuvo en la guerra de Karabaj y hoy en día es el presidente de Armenia es Serzh Sarkisian. Después de la masacre Jodyali, Sarkisian declaró a un reportero británico en una entrevista: “Antes de Jodyali, los azeríes pensaban que podían jugar con nosotros, pensaban que los armenios eran gente que no podía levantar la mano en contra de la población civil”.
Es indudable que la actividad a nivel internacional de la diplomacia azerí ha tenido muy presente el conflicto territorial abierto con Armenia. Esto ha hecho que las relaciones no siempre puedan ser fluidas a causa de la presencia de la ocupación armenia de parte de territorio azerí. Sin embargo, Bakú ha hecho un gran esfuerzo en abrir múltiples vías diplomáticas con naciones de todas las partes del mundo.