Las swástikas ya no andan de moda en Berlín. En Washington DC, un negro es presidente. Y 73 años después de que un estadounidense negro llamado Jesse Owens y un alemán blanco de nombre Luz Long diéranle cátedra al mundo de armonía y paz en pleno comienzo de una de las más controvertibles eras de la historia moderna, las familias de ambos atletas se vuelven a ver las caras. Las familias de la leyenda olímpica Owens y el gran saltador a lo largo Long formarán parte del 12mo campeonato Mundial de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), a celebrarse del 15 al 23 de agosto en el Estadio Olímpico de Berlín. Gracias a un esfuerzo en conjunto entre la IAAF, la USA Track & Field (USATF) y el Comité Organizador del Mundial de Berlín, Marlene Dortch Owens y Kai Long representarán a sus respectivas familias cuando les entreguen las medallas a los ganadores en la final de salto a lo largo el 22 de agosto. La nieta de Owens y el hijo de Long, al igual que algunos familiares, participarán además en varias actividades en el KulturStadion, en las cercanías del Puente de Brandenburgo, donde se celebrará la justa atlética. Durante el Mundial, el equipo de Estados Unidos vestirá un uniforme aprobado por la IAAF con las iniciales de Owens. “Este Mundial provee una rara oportunidad de honrar el lazo internacional de amistad formado entre el señor Owens y el señor Long”, dijo ayer mediante comunicado de prensa el president de la IAAF, Lamine Diack. “Es nuestro mayor deseo que el poder del atletismo de unir al mundo en amistad sea demostrado de nuevo en Berlín durante este Mundial”.
Marcará la primera vez desde 1936 que un miembro de la familia de Owens ha regresado a Berlín, donde en los Juegos Olímpicos de aquel año, Long jugó un rol muy importante en ayudar que Owens alcanzara sus históricas cuatro medallas. Durante el clasificatorio de salto a lo largo, Owens había fallado en sus primeros dos intentos y, si no clasificaba en su tercero, quedaría eliminado. Long le sugirió a Owens que se moviera aún más hacia atrás para que tuviera más espacio para despegar antes de la tabla de brinco. Owens siguió los consejos de Long y clasificó facilmente a la final, donde ganó la competencia con un brinco de 8.06 metros (26 pies y 5.5 pulgadas), mientras que Long se alzaba con la medalla de plata. Ambos luego se marcharon de brazos del estadio, y durante las próximas siete décadas ambas familias se han mantenido en contacto. Para el secretario general y CEO de la USATF, Doug Logan, “pocos atletas significan más en la herencia internacional deportiva (de Estados Unidos) que el señor Owens, y es un honor ayudar a que ambas familias vuelvan a unirse”.