Luego de que el cantante, productor y compositor René Pérez se viera involucrado en un altercado con un camarógrafo del programa televisivo “Lo Sé Todo” la pasada semana, el debate sobre cuáles medios de comunicación se pueden considerar prensa y cuáles no volvió a estar en la palestra pública.
El incidente con Pérez -mejor conocido como Residente- ha vuelto a trazar la línea entre lo que es hacer periodismo y producir programas de farándula. Diversos artistas, incluyendo el mismo Residente, utilizaron sus redes sociales para criticar al programa de entretenimiento por su “amarillismo” y “faltas de respeto”. Asimismo, periodistas, profesores y profesionales de las comunicaciones se unieron a los cuestionamientos.
“Resulta polémico que intenten defenderse [del incidente con René] amparándose en el uso de las herramientas periodísticas… No es periodismo, ni periodismo de farándula”, reprochó la periodista y profesora en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Ramaris Albert, refiriéndose al programa de espectáculo.
De acuerdo con la profesora de periodismo, ninguno de los planteamientos que empleó el corresponsal de “Lo Sé Todo”, Carlos Rojas Marcano, en la entrevista con Pérez tuvo que ver “en lo absoluto” con el desempeño profesional del artista.
Es decir, al preguntarle al cantante sobre un presunto proceso de divorcio, inclusive, sobre su expareja Denise Quiñones -con la que culminó su relación hace nueve años-, su trabajo estaba lejos de tan siquiera considerarse periodismo de espectáculo.
La reportería de Rojas Marcano careció de veracidad, actualidad y novedad, entre otros elementos esenciales de una noticia periodística.
“En el periodismo nunca se hacen especulaciones. Eso lo sabe todo periodista que estudió para la profesión”, añadió, haciendo referencia al momento en que Rojas Marcano le preguntó a Residente “¿por qué crees que vienen las especulaciones?”, aludiendo a su supuesto divorcio.
Por tal razón, la profesora y varios otros periodistas, como Ana Teresa Toro, opinan que, “un programa de farándula puede utilizar métodos periodísticos -que abarcan desde la entrevista, hasta la investigación, entre otros-, mas ello no convierte su trabajo en periodismo, ni a sus corresponsales en periodistas”. De acuerdo con ellos, continúa siendo un programa con un solo fin: entretener.
“Nos perjudicamos los que ejercemos un ejercicio de periodismo ético… Distorsionan la imagen de lo que es periodismo”, refutó Albert, respecto a la percepción de periodismo que resurge en la opinión pública, impulsada por el contenido que ofrecen los programas de farándula.
De la “entrevista” al acoso
Otra de las denuncias que ha resonado en la opinión pública, especialmente en la de periodistas, es el acoso y el poco respeto a la privacidad que provocó un desenlace violento entre Pérez y el camarógrafo de “Lo Sé Todo”.
Para Albert, este incidente “estimuló” el acoso hacia figuras públicas, por lo que aprovechó para enfatizar lo que establece la sección ocho del Artículo II de la Constitución de Puerto Rico: “toda persona tiene derecho a protección de ley contra ataques abusivos a su honra, a su reputación y a su vida privada o familiar”.
Quedó evidenciado que el respeto hacia la vida privada, que además forma parte de los principales cánones de ética periodística, fue totalmente abandonado en las numerosas ocasiones que Pérez rechazó interactuar con el equipo de “Lo Sé Todo”, mientras ellos insistían en la búsqueda de sus escándalos personales.
“La libertad de expresión no significa que tengan derecho a vulnerar la privacidad de una figura pública”, señaló el periodista y catedrático en la Escuela de Comunicación, Mario Roche.
El profesor de periodismo coincidió con sus colegas al recalcar que estos programas de farándula no son espacios periodísticos, pues sus plataformas son creadas para el entretenimiento.
Por otro lado, resaltó el “gran arraigo popular” que tienen estos programas, “nos guste o no”.
A raíz de las diversas peticiones que han publicado esta semana -tanto de artistas como de la ciudadanía- exigiendo la cancelación de “Lo Sé Todo”, Roche igualmente hizo hincapié en el cuidado que debe existir al realizar críticas hacia los programas de farándula, debido a que, al final del día, ejercen el derecho a la libertad de expresión.
De igual forma, criticó que cataloguen a programas de farándula como “telebasura”, puesto que también significa llamarle “basura” a su audiencia. Agregó que el debate tampoco debe girar en torno a quién se le debe llamar periodista y a quién no, pues incluso en programas de farándula trabajan comunicadores que anteriormente fungían como periodistas en otros medios.
“Para mí el problema es que te pases de la raya… que violentes éticas periodísticas por un interés malsano en violentar el derecho a la intimidad y la privacidad”, puntualizó Roche.