El principal desafío que debe enfrentar el estudiante al defender su proyecto de tesis está en convencer al comité de profesores de que su propuesta es clara, sólida y relevante. Se trata de un evento esperado por todo estudiante y que debe ser vivido con satisfacción. Es la mejor oportunidad para demostrar el valor del trabajo.
Universia Brasil elaboró una serie de recomendaciones acerca de cómo tener éxito en la defensa de este proyecto. A continuación, te acercamos 9 consejos para asegurarte de que todo marche sobre ruedas en este día:
- Llega temprano
Asegúrate de llegar con la antelación suficiente para probar que todos los dispositivos electrónicos funcionen correctamente.
- Cuida tu apariencia
Presentarte de la forma adecuada tiene incidencia en cómo te percibirá el comité examinador, por lo que debes vestirte de manera formal y neutral. Evita la ropa demasiado casual deportiva o festiva, así como los colores o estampados que puedan distraer de lo que estás hablando.
- Vocaliza
Aunque las defensas de tesis suelen tener un tiempo límite de 15 a 20 minutos, no debes hablar demasiado rápido ya que esto revelará tu nerviosismo. Mantén un tono de voz firme, claro y pausado, que muestre que sabes de lo que estás hablando. Se consciente de estar hablando a un volumen que pueda ser escuchado por toda la audiencia. Recuerda que eres la única persona experta en tu campo de investigación, por lo que no tienes ninguna razón para sentirte inseguro.
- Mantén una postura neutra
Caminar por todo el salón o hacer ademanes exagerados solamente conseguirá desviar la atención del contenido de tu presentación. Practica tu postura con antelación: debes pararte de forma natural y no demasiado estática. No enfoques tu mirada en un solo miembro del público, en el techo o en el suelo, en cambio, elige a tres personas y alterna el contacto visual con ellas.
- Conoce tu trabajo a la perfección
Antes del momento de la defensa, relee tu trabajo a conciencia, determina sus puntos principales y estudia sus puntos más débiles para responder a posibles críticas y comentarios. Si el trabajo es en grupo, asegúrate de que todos conozcan íntimamente el proyecto y estén en la misma sintonía.
- Cuida la estética de la presentación
Si vas a presentar con el apoyo de un Power Point, Prezi, u otro tipo de recurso visual, asegúrate de presentar diapositivas elegantes y agradables a la vista. Evita recargarlas de texto, ya que solo conseguirás que el público se ponga a leer y deje de escucharte. Incluye palabras claves y gráficas, siempre que sea pertinente.
- Sigue un orden lógico
Antes de comenzar a planificar la presentación, escribe en un papel las partes principales para generar una estructura lógica.
La primera diapositiva debe ser de presentación. Identifica tu proyecto con tu nombre, el título del trabajo y el nombre de tus tutores y tu universidad. La segunda laminilla debe actuar como introducción a tu trabajo. Justifica la importancia de tu proyecto y la relevancia del tema escogido, tus objetivos y la metodología empleada durante la investigación.
Durante el desarrollo de la presentación, puedes profundizar más sobre el proceso de trabajo, los cambios que realizaste en el camino y comentar brevemente cada capítulo. Finalmente, en la conclusión retoma la idea central y expone el resultado final de tu investigación, agradece a las personas que colaboraron con el proyecto y al comité por la atención prestada.
- Responde con seguridad
Luego de finalizar la presentación, debes prepararte para los comentarios y preguntas de los docentes. Aquí lo más importante es responder con seguridad y confianza, sin mostrarte demasiado tímido ni demasiado arrogante. Para ello es esencial conocer tu trabajo hasta el más mínimo detalle.
- Practica
Por más que seas un orador experto o estés plenamente convencido de que tu trabajo es sobresaliente, es esencial que practiques. De esta manera, evitarás quedarte en blanco y te presentarás frente a la audiencia con más calma. Durante los días previos, repite la defensa en tu cabeza, y pide la opinión de familiares y amigos acerca de tu postura y forma de hablar.
Una buena estrategia es realizar un “guión” de la presentación. Aunque no es necesario que lo aprendas palabra por palabra, será una herramienta más para darte seguridad en el gran día.