En momentos donde el virus AH1N1 anda “suelto como gabete” por la Isla, la matrícula en las escuelas está por el piso y urge un nuevo modelo de salud en el País, el Departamento de Salud (DS) vuelve a quedarse sin capitán por tercera ocasión, tras la decisión del gobernador Luis Fortuño de retirar el nombramiento del cirujano Iván González Cancel. En un abrir y cerrar de ojos, el Secretario de Salud designado fue “relevado” de su trono por el Primer Mandatario ante la disyuntiva de no poder ejecutar su misión a tiempo completo por tener que seguir cumpliendo con sus labores como cirujano cardiovascular. Quince días duró la designación de González Cancel como titular de Salud, luego de haber sido nombrado el pasado 28 de julio. Sin embargo, sólo han pasado siete meses, y Salud ya ha descansado en las manos de tres personas diferentes, en momentos donde el departamento necesita de una brújula efectiva que lo guíe por el sendero correcto. Ante esta noticia, el presidente del Senado, Thomás Rivera Schatz, aseguró que Fortuño no estaba lo suficientemente capacitado en el tema de la salud y le recomendó que despidiera a su asesor principal en ese tópico, Diego Loinaz. ¿Cuántos secretarios y asesores se tendrán que destituir antes de que el DS vuelva a caer en tiempo? Mientras algunos miembros del cuerpo legislativo aseguran que la disponibilidad de González Cancel se pudo haber evaluado antes de haberlo nombrado Secretario de Salud, éste sostuvo que “podía caminar y mascar chicle a la vez”. Como sucesor de González Cancel, el Gobernador nombró al ginecólogo obstetra Ricardo Moscoso, quien se desempeñaba como director médico del Hospital Universitario de Adultos en Carolina, según informó un rotativo del País. Para Fortuño, Moscoso ocupará la silla de forma temporera en lo que se escoge un nuevo Secretario en propiedad. Al parecer la lista de candidatos para capitanear el DS es extensa y mientras el Gobierno sigue jugando al “tin marín de do pingüé”, la agencia destinada a darle rumbo a los asuntos puntales de salud en la Isla seguirá navegando ‘al garete’.