¿Sabía que el e-mail y el celular son uno de los tantos puentes de acceso a crímenes cibernéticos como sexting y cyber bullying? ¿Podría ser usted víctima de un delito de tal magnitud? ¿Conoce si su hijo se encuentra libre de riesgo? Las respuestas a éstas y otras preguntas formaron parte de una charla que se celebró en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), con el propósito de orientar a padres y encargados para identificar y proteger a sus hijos contra depredadores cibernéticos, además de discutir cómo se puede prevenir. De acuerdo con Alek Pacheco, agente especial senior de la Unidad de Crímenes Cibernéticos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Puerto Rico, el sexting y el cyber bullying son algunos de los crímenes cibernéticos más comunes en los que se utilizan páginas electrónicas como Facebook, Myspace, el correo electrónico y hasta el celular para editar fotografías de la víctima y convertirlas en material pornográfico. Además, explicó que estas tendencias de acoso cibernético pueden llevar a la víctima hasta el suicidio. Pacheco advirtió que estas técnicas se utilizan, en muchos casos, contra menores. Por medio de estos lugares electrónicos se identifican datos personales de la víctima, la cual es buscada hasta obtener fotografías del área genital y utilizarlas para medios ilícitos. “En nuestro caso en particular, lo que es la pornografía infantil y los crímenes contra menores, es fundamental que las comunidades de Puerto Rico conozcan que nosotros tenemos este tipo de crimen y que los padres estén conscientes de que estos individuos están presentes en todos los lugares”, enfatizó Pacheco, quien presentó durante la conferencia casos reales de víctimas de pornografía infantil y robo de identidad. Pacheco agregó que los menores son expuestos a este tipo de crimen desde los nueve años por el acceso tan fácil que tienen a las computadoras. Sin embargo, la media de las personas afectadas se encuentra entre jóvenes de 12 a 15 años de edad. Detalló que la única forma de prevenir esta situación es vigilar los actos de sus hijos, limitar el acceso al celular y el Internet, supervisar las páginas electrónicas que acceden e incluso convertirse en uno de sus amigos de Facebook o Myspace. Asimismo, mencionó medidas preventivas para evitar ser víctima del robo de identidad como utilizar menos tarjetas de crédito; reportarlas en caso de robo o perdida; nunca llevar la tarjeta de seguro social consigo, además de no mencionar su nombre al contestar el teléfono. Entre las alternativas disponibles, el conferenciante exhortó que en caso de convertirse en víctima, se notifique a las instituciones financieras, se radique una querella en la Policía y se contacte a la Federal Trade Commission (FTC). Para acceder al texto original puede visitar: http://www.uprm.edu/news/articles/as2009116.html