Con el sabor a lluvia que dejó el paso de la tormenta tropical Ana y la posible visita del huracán Bill a la Isla del encanto, se suma otra desgracia para el Gobierno de Puerto Rico tras el repentino retiro de la ambulancia aérea Aeromed ante una deuda que asciende a 1.3 millones. ¿Y ahora quién podrá rescatarnos? Y es que en momentos en los cuales las tormentas y huracanes les encantan salir a “turistear” por el Caribe y otros países, Puerto Rico se ha quedado sin los servicios de la única ambulancia aérea que posee la compañía de servicios médicos AEROMED, la cual fue inaugurada en el 1995 con sede en el Hospital Centro Médico, en Río Piedras. A pesar de que existe un supuesto compromiso del actual Gobierno para saldar la deuda y que se puedan restaurar los servicios médicos, la empresa propietaria del helicóptero en un acto de desespero decidió retirar su valiosa nave. Según la información emitida por algunos medios del País, la Administración de Compensaciones por Accidentes de Automóviles (ACAA), se había comprometido a emitir un pago el pasado viernes que no realizó. Ante esta espera, el dueño de la “ambulancia voladora” decidió cortar los servicios aéreos cuyos costos fluctúan entre los $4,500 a $6,000 por viaje aproximadamente dependiendo del caso que enfrente el paciente. Sin embargo, el pueblo puertorriqueño no se quedó callao’, y han alzado su voz a través de la red social Facebook, con su grupo llamado “Aeromed apoyemos su permanencia”, para hacerle un llamado a los líderes políticos de que entiendan la importancia de los servicios médicos en la Isla y paguen lo que deben para que se acrediten. La lista de fanáticos que componen el grupo son, en su mayoría, pacientes que alguna vez fueron transportados por este servicio médico que se desplaza por el tráfico aéreo donde los tapones, construcciones y choques no son impedimento para que puedan cumplir con su misión de salvar vidas. Mientras los meteorólogos pronostican que Bill podría convertirse en un huracán categoría tres, y la posibilidad de lluvias e inundaciones en la Isla incrementa, los puertorriqueños tendrán que buscar vías alternas en caso de que tengan que ser transportados al hospital más cercano. Entretanto, sólo resta esperar que la administración gubernamental tome acción en el asunto y que no suceda ningún accidente catastrófico que requiera el uso de la nave que se enojó con su jefe, el Gobierno, y decidió irse a huelga por falta de paga.