La Junta Revisora de Permisos y uso de Terrenos de Puerto Rico revocó por decisión unánime los permisos de construcción otorgados a la compañía Bioculture, la cual estuvo construyendo en forma ilegal un mega proyecto de crianza de monos salvajes en el sector Pueblito del Carmen en Guayama.
Según señaló Wilson Nazario, oficial de prensa del Comité en Contra del Proyecto de Monos en Guayama, hoy el licenciado Segundo Meléndez notificó "la revocación que hiciera la Junta Revisora de Permisos y uso de Terrenos de Puerto Rico, la cual revoca los permisos de construcción al proyecto de crianza de monos salvajes que pretendía establecer la compañía Bioculture en un sector agrícola-residencial, como lo es la comunidad pueblito del Carmen en Guayama".
"Esta decisión culmina un proceso legal contra Bioculture, pero no acaba con el problema causado a este sector. El gobierno no tuvo otra salida que actuar por orden de tres Tribunales, el Tribunal Superior de Guayama, el Tribunal Apelativo de Puerto Rico y el Tribunal Supremo de Puerto Rico, quienes confirmaron en decisiones separadas "el traqueteo" de los permisos generados para un proyecto nefasto para Puerto Rico", añadió Nazario
La orden de la Junta Revisora de Permisos y uso de Terrenos de Puerto Rico número: 09CX2-CET00-04162 sobre el caso 2009-084-AC (G), Roberto Brito (Demandante) vs Bioculture Puerto Rico, detalla que la determinación para cancelar los permisos de construcción se sustenta en que la compañía Bioculture engañó al propio Gobierno diciendo que lo que ellos solicitaban era un permiso para una empresa de operación agrícola. Nazario indicó que esta premisa no es cierta según se estableció en la prueba que desfiló en los Tribunales en Puerto Rico.
"El Comité que representa el señor Roberto Brito y los residentes de Pueblito del Carmen nunca tuvo duda de la ilegalidad de los permisos otorgados. Sin embargo, el proceso para lograr anular los mismos es uno que costó mucho sacrificio y dinero que tuvo que recolectar la propia comunidad para poder lograr revocarlos", destaco el portavoz. .
Asimismo, Nazario mencionó que, "el mismo Gobierno nos hizo la cosa difícil, había demasiados intereses envueltos en toda esta controversia: que desde el principio debió haber sido algo sencillo. Los permisos que otorgó la desaparecida agencia ARPE eran ilegales ya que fueron permisos otorgados como si fuera una construcción de una marquesina cuando en realidad era un mega proyecto de casi 20 edificios con un potencial de albergar casi 17 mil monos salvajes".
Mientras que, sostuvo que "ahora queda por verse la demolición de las estructuras que se han construido en forma ilegal".
"Me parece que lo más sensato de parte de la compañía Bioculture Puerto Rico, es que procedan a demoler las estructuras ilegales edificadas en el predio de terreno agrícola, para lo cual nunca tuvieron un permiso legal y dejar re-habilitada la finca agrícola utilizada en forma ilegal también", concluyó Nazario.