La imparable ola criminal que afecta las zonas turísticas de Puerto Rico es un reflejo de lo que ocurre en el País. Cada día el pueblo se siente menos protegido y más expuesto a ser víctima del crimen.
Hay estudios y datos que confirman la gravedad de la situación. Los siguientes son solo un ejemplo de lo que podríamos catalogar como estadísticas de terror:
- Puerto Rico es el país en donde la mayor cantidad de muertes ocurren usando armas de fuego. (Estudio de la revista Forbes en febrero 2018).
- Puerto Rico tiene una tasa de 19.7 asesinatos por cada 100,000 habitantes. Ocupa el lugar número 9 de países con más asesinatos en Latinoamérica. (Según estudio de Insihgt Crime). La tasa promedio aceptable es de 6.6.
- San Juan ocupa el lugar número 32 en la lista de ciudades más violentas en el mundo. (Según estudios del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México).
- Un 98% de las víctimas de agresiones sexuales en la Isla no reportan los casos a las autoridades. (Estudio del Centro Para Ayuda a Víctimas de Violación).
- Desde el año 2006 al presente hay más de 2,000 casos de evidencia de Rape Kit sin procesar, lo cual podría significar que hay más de 2,000 casos sin esclarecerse o mal procesados judicialmente por la negligencia del estado.
- El esclarecimiento de casos está en 30%.
- La fuga de talento de la Policía es alarmante.
El gobierno apuesta al turismo como una fuente de ingreso que puede ayudar a mejorar la economía. Sin embargo, todo esfuerzo gubernamental necesita estar debidamente coordinado y entrelazado con los diferentes componentes que se relacionan para lograr el éxito en las iniciativas para atraer turistas.
La notable alza en la criminalidad en este sector coloca de manifiesto que no se está atendiendo proactivamente el asunto del crimen y, en especial, el aspecto preventivo en las zonas turísticas. La seguridad es un aspecto fundamental al momento de uno decidir viajar como turista a cualquier lugar del mundo.
En Puerto Rico antes existía una división en la Policía conocida como la Policía Turística. Se distinguía por el perfil de los oficiales asignados y su atención a la seguridad en el sector turístico. El gobierno y en especial la Compañía de Turismo deben atender este asunto de la seguridad turística como uno esencial.
De nada vale que se inviertan millones de dólares en campañas si con solo una noticia negativa sobre un asalto o agresión a un turista se echa a perder todo el esfuerzo promocional. Igualmente, la Policía Municipal y Estatal debería trabajar con planes integrados para garantizar un servicio de primera a los turistas. Son varios los incidentes ocurridos este año contra turistas, no olvidemos.
En los países más inseguros las zonas turísticas son reforzadas para precisamente proyectar un ambiente seguro a los visitantes. A manera de sugerencia, sería conveniente que los hoteles y negocios revisaran sus protocolos de seguridad privada, mientras que el gobierno debe evaluar las situaciones ocurridas a los efectos de hacer planes de prevención efectivos. Igualmente, Turismo debería tener un rol proactivo en este tema.
El tema de la seguridad en zonas turísticas y el resto del país debe tratarse como un asunto holístico. San Juan necesita estar bien alumbrado, sus calles bien pavimentadas, remover escombros y vehículos abandonados, pintar áreas dañadas con grafiti, trabajar con las señales de tránsito, atender la situación de deambulantes, etc.
Esa práctica fue la que funciono en la ciudad de Nueva York cuando se aplicó la Teoría de la Ventana Rota y el crimen bajo dramáticamente. Aunque es encomiable la iniciativa de contratación de guardias privados, debe ser evaluada a la luz de la legislación vigente para establecer los límites y parámetros de acción.
El autor cuenta con más de 30 años de experiencia en el campo de Seguridad, tanto en el sector privado como en el gubernamental. Es egresado de la Academia Nacional del FBI en Virginia, fue agente especial y subdirector del NIE, Director de Seguridad del Departamento de Corrección y Rehabilitación y autor del Libro Seguridad Para Todos. Actualmente es gerente general de G4S Secure Solutions en Puerto Rico.