Los ojos inocentes de nuestros niños miran con asombro las luchas de poder y el maltrato emocional entre adultos. Esto les crea sentimientos de coraje e incertidumbre que incorporan de los adultos, víctimas de estas luchas. La Asociación Medica Americana describe el abuso emocional como cuando un niño es amenazado con frecuencia, al que se le grita, se le humilla, ignora, acusa y maltrata. Es más que abuso verbal pues amenaza su seguridad emocional y su desarrollo social. Abuso emocional es cualquier amenaza al trato básico para el desarrollo saludable humano. El listado que describe conductas emocionalmente maltratante incluye el menospreciar al niño y sus capacidades. La indiferencia o frialdad en el trato afectivo le impide desarrollar interacciones saludables y sentir seguridad en el ambiente. El abuso emocional incluye el corromper al menor demostrando y provocándole conducta antisocial para que se considere un inadaptado. La crueldad es el maltrato emocional donde el niño experimenta inseguridad en las relaciones de los que prometen protegerlos y cuidarlos por ser estos mismos que mas les afecta negativamente, distorsionándoles el proceso de aprendizaje. Es la contradicción mayor que pueden experimentar. La inconsistencia, el hostigamiento, la disciplina inapropiada: pobre control, control exagerado y control inconsistente – provocan ansiedad y confusión. El niño se agota mental y emocionalmente. El estrés les enferma físicamente perdiendo la oportunidad de aprender destrezas apropiadas, se defiende con actitudes y conductas antisociales con pocas destrezas de supervivencias. El maltrato emocional es el abuso de más larga duración al que un niño puede estar expuesto. Esto es por ser el menos evidente y mas difícil de probar judicialmente. Pero es este abuso el que más se refleja en los niños y jóvenes de nuestro País. La falta se repite. Las víctimas son aquellos que tienen los menos recursos para defenderse, los que no pueden hablar, los que re- accionan por impulso instintivos al abuso… para sobrevivir. Los que no tienen espacio en un futuro inhóspito y pierden todo derecho ante el poder. Padre, madre, ten conciencia y escucha el parecer de tus hijos. Mira en sus ojos la necesidad de tu respeto y cortesía al tratarlos. Enséñale a ser diplomático en la resolución de sus conflictos. No seas un abusador emocional. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.radiouniversidad.pr/noticias/pensando-ninos/emo-14-10-2009.html