El más reciente Informe Mundial sobre el Alzheimer (World Alzheimer Report 2012), difundido el 20 de septiembre de 2012, reveló que aproximadamente un 24 por ciento de las personas que viven con demencia oculta su diagnóstico por el temor a ser clasificados bajo el estigma social de la demencia y ser excluidos de la vida cotidiana.
"El estigma sigue siendo una barrera para el progreso en todas las demás iniciativas sobre la demencia, como el mejoramiento de la atención, el apoyo a las personas con demencia y sus cuidadores familiares, y el financiamiento de las investigaciones”, comentó Nicole Batsch, escritora del informe.
El World Alzheimer Report 2012, indica que tanto las personas que padecen la enfermedad como sus cuidadores son marginados por la sociedad, incluso por sus familiares y amistades cercanas. Batsch añadió que los pacientes de Alzheimer y los cuidadores lo único que quieren es ser tratados como personas normales y destacó que para mejorar su calidad de vida es necesario educar a la sociedad acerca de esta condición.
El director ejecutivo de Alzheimer’s Disease International (ADI), Marc Wortmann, declaró que la demencia y el Alzheimer no sólo tienen un impacto en quienes la padecen y sus familias, sino que también han afectado los sistemas de salud y sociales, debido al costo económico.
“Los países no están preparados y seguirán igual, a menos que superemos el estigma y aumentemos los esfuerzos para ofrecer mejor atención a aquellos que tienen demencia y se encuentre una cura para el futuro", amplió Wortmann.
El reporte, basado en una encuesta global de 2,500 personas en más de 50 países, reveló que 1 de cada 4 personas que padecen demencia y el 11 por ciento de los cuidadores admitieron que ocultaban o disimulaban el diagnóstico de demencia.
Por otro lado, el 40 por ciento de los pacientes expresaron que no se sienten incluidos en la vida cotidiana, y que en su mayoría sus amigos son quienes les rechazan o evitan, seguido por los miembros de sus familias. Tanto los cuidadores como las personas con demencia, aceptaron que continuar relaciones estrechas con las personas cercanas a ellos se ha convertido en un proceso difícil.
Como parte de los objetivos de la encuesta, figuraba registrar las experiencias de estigma de las personas con demencia y sus cuidadores, además de identificar si los planes nacionales para combatir la demencia han tenido impacto en la reducción de ese estigma. El informe identificó a la educación, la información y la conciencia como prioridades para disminuir la exclusión social causada por este estigma.
Preocupante el alza en casos de demencia
De otra parte, existe una preocupación relevante acerca de la expansión mundial que ha alcanzado la enfermedad de demencia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad se diagnostica un caso nuevo de demencia cada cuatro segundos. Tomando en cuenta el crecimiento de la población mayor, es posible que dentro de 40 años unas 115 millones de personas alrededor del mundo padezcan de esta condición.
De los 193 países que forman parte de la OMS, sólo ocho han implantado planes nacionales para la demencia, demostrando que cada nación puede tomar acción para aliviar los gastos económicos y sociales asociados a mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.
El Informe Mundial sobre el Alzheimer ofreció otras recomendaciones, entre los que se encuentra la creación de planes nacionales para mejorar el bienestar de los pacientes de Alzheimer y demencia.
Sugirió, además, ofrecerles representación a los pacientes y sus cuidadores y reconocerles sus derechos.