A tan solo unas semanas para efectuarse el proceso electoral y la consulta plebiscitaria, el candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, presentó a Diálogo su plan de trabajo y posturas ante los problemas socioeconómicos que enfrenta el País.
Según su plataforma, los principales problemas en el sistema de educación pública son la “politiquería, burocracia y mediocridad en la supervisión”. ¿Qué medidas propondría para solucionar esta problemática?
Hay que adoptar un sistema de mérito, donde las personas que ocupen posiciones, estén realmente cualificadas para ocupar esas posiciones y que no dependa de la cantidad de dinero que recogieron o que si fueron líderes de barrios de determinado partido. […] Por otra parte, pienso que si el maestro tiene responsabilidad educativa, tiene que tener la autoridad, también, para que administre los recursos y atienda las necesidades de su comunidad escolar.
¿Cuál es el rol de la Universidad del Estado?
Es ser zapata de lo que es el desarrollo de una sociedad que aspira a ser una sociedad moderna, civilizada, a la altura de la segunda década del siglo XXI. Y eso se logra teniendo primero una base filosófica en donde la Universidad tiene que partir de unos pilares que son una universidad democrática, […] verdaderamente autónoma y accesible. […] Se tiene que ver la universidad como un derecho fundamental en toda sociedad. No podemos continuar viendo la universidad como un botín de guerra de los gobiernos de turno, particularmente en términos presupuestarios. Se ha ido desmantelando el sistema universitario buscando formas de privatización. Es como si fuera un centro de estudio nada más y, generalmente, la Universidad del Estado es mucho más que eso. Tiene que generar una inf luencia en la política pública, generar presencia en el desarrollo social de un país.
A través de la historia, tanto administraciones del PPD como del PNP, han violado uno de los principios fundamentales de la UPR: su autonomía. Si fuera gobernador, ¿qué medidas tomaría para garantizar la autonomía universitaria?
Primero, consultar con la comunidad universitaria para que surgiera de la propia comunidad universitaria una reforma que permita el cumplimiento de unos principios que tienen que tener la Universidad del Estado. En segundo lugar, el gobierno tiene que ser un facilitador para que la Universidad tenga identidad propia frente al Estado.
La cuota de $800, ¿la eliminaría?
La eliminaría. Nunca la debieron haber aprobado.
La crisis es parte de la realidad en la Universidad, ¿qué medios utilizaría para subsanar las arcas de la UPR?
Propongo que se le imponga una contribución de un 5 a un 10% a las corporaciones extranjeras que se llevan en ganancias del país, anualmente $35 mil millones. Esa imposición contributiva nos permitiría recibir cerca de $3,500 millones que $1,100 se pueden utilizar para sustituir los recaudos del IVU. Podemos eliminar el IVU mediante esos ingresos adicionales, y nos sobrarían $1,200 millones para lo que yo he llamado la creación de un Fondo de Desarrollo Económico y Social a nivel nacional. Ese fondo estaría disponible, no solo para el desarrollo y la inversión en términos de crear una economía que genere empleos, que se fortalezca el términos del empresarismo local, pero también serviría para instituciones importantes, desde mi filosofía política y social, como sería la Universidad del Estado. […] Yo aprobaría legislación para que el presupuesto de la Universidad se establezca al por ciento fijo de acuerdo a sus necesidades y dispondría que esa asignación nunca será menor que la del año anterior. Pienso, además, que se pueden utilizar bien los fondos de la Universidad. Hay que hacer una auditoría extensa. En el proceso huelgario salieron a relucir los malgastos por parte de la administración universitaria y los excesos de la contratación para beneficiar a allegados del Gobierno cuando esos fondos deben estar dirigidos a fortalecer el área docente, estudiantil y no docente.
Ante el crítico panorama que se avista en la economía local y global, ¿en qué medida su plan de Desarrollo Económico Sustentable sería la mejor opción para resolver los problemas del País?
El plan que yo propongo es uno que garantiza, por lo menos dentro de la crisis, tener una tabla de salvación o por lo menos mejorar las condiciones. […] Podemos ofrecerles a las empresas beneficios no contributivos. Por ejemplo, parte de ese Fondo Económico y Social puede estar dividido en expansión de su infraestructura, para el financiamiento. Puede utilizarse para el adiestramiento de mano de obra, para dar bonificaciones sobre el pago de energía eléctrica que en gran medida, la falta de competitividad son los costos operacionales de empresas, principalmente, el pago de energía eléctrica. Además, hay que ver el modelo económico de Puerto Rico que se ha concentrado en el tema de la manufactura, que es importante, pero hay que diversificarlo; fortalecer el sector agrícola. Aquí hay que generar un desarrollo económico que se ajuste a la realidad regional de cada área geográfica de Puerto Rico.
Según su plataforma, la droga es el causante del 80% de la criminalidad en la Isla, ¿de qué forma canalizaría este detonante de violencia?
Hay que adoptar un enfoque descriminalizando lo que es el uso para el consumo personal de la droga y que cuando haya una intervención con una persona que lo que tenga en su posesión es cantidad de droga para consumo personal, esa persona no se le debe procesar. Deben desviarse esos casos a centros de desintoxicación y tratamiento clínico. Por otra parte, hay que establecer un cuerpo especializado entre la Policía, el Departamento de Hacienda y el Departamento de Justicia para garantizar que podamos atajar el problema del que financia la droga. Y eso se hace con un inventario de aviones, lanchas y propiedades en el país, que uno sabe que se pueden buscar las fuentes del financiamiento de esos bienes muebles e inmuebles. […] Además, hay que fortalecer el currículo académico y evitar la deserción escolar porque tiene que ver con el problema de marginación y pobreza que existe en Puerto Rico. Y limitar, también, el problema de la dependencia que genera mucho de estos problemas del comportamiento antisocial, porque personas con la capacidad de sumarse a la fuerza laboral ya están en un ciclo de dependencia tal que no se sienten parte de la sociedad.
En los pasados dos cuatrienios, el PIP no ha cumplido con la franquicia electoral para quedar inscrito. ¿Podríamos tomar estos resultados como un reflejo del distanciamiento de la sociedad puertorriqueña hacia la idea de la independencia?
Este es un país donde ha habido un modelo de dependencia y de transculturación mediante el bombardeo de la cultura norteamericana que puede haber tenido un efecto de que el país incluso se aterrorice ante la idea de la independencia. Pero sin embargo, eso es algo que podemos ir venciendo, y hemos estado combatiendo, particularmente, durante esta campaña electoral.
¿Qué podemos esperar de un partido que no ha tenido éxito en el proceso de aglutinar los sectores que apoyan la independencia del País?
Yo creo que esa es una percepción estimulada por los medios de comunicación comercial, porque cuando examinas las encuestas, el tema de la independencia, obtiene del 5 al 6 por ciento del apoyo. Así que yo pienso que la inmensa mayoría de los que se asocian al tema de la independencia apoyan al Partido Independentista.
¿Cómo se siente el PIP en un cuatrienio donde hay más opciones fuera de los principales partidos?
Yo, primero, soy el candidato que representa la Independencia, el único partido independentista en este ciclo electoral es el PIP. Los otros partidos que llevan menos tiempo responderán a lo que ellos representan. Yo me siento orgulloso de representar la Independencia. No la escondo por meramente un oportunismo electoral, y tampoco renunciaría a ella […] Ahora vamos a enfrentar un gran reto. Yo estoy convencido de que, no solo este partido va a lograr la inscripción electoral, sino que además cumpliremos con el objetivo de recuperar los escaños legislativos. […] En esta campaña quiero enfocarme, particularmente, en los jóvenes […] Mi reflexión para ellos es que vean cuáles son las propuestas. Eso es importante, pero vean también el historial de cada uno de los candidatos y cada uno de los partidos porque si votamos por los mismos vamos a terminar en más de lo mismo, que es una agudización de nuestros problemas sociales, económicos y políticos.