Uno de los refranes del puertorriqueño aguza’o es no dejarte pasar gato por liebre, lo que quiere decir que no te dejes engañar o que no dejes que te sustituyan un producto por otro de baja calidad. El refrán también aplicaría al sushi y al tipo de pescado que contiene. El sushi es un plato japonés reconocido internacionalmente. Hecho a base de arroz, suele ser acompañado con pescado o mariscos crudos. Como el sushi se prepara del tamaño de un bocado, el pescado o marisco suele estar trozado en pedacitos. El atún es uno de los pescados más comunes en el sushi. El problema con el sushi de atún es que el atún no es un sólo tipo de pez, sino ocho especies distintas. Algunas de esas especies, como el atún albacore y el atún de aleta negra, abundan en el mar. Por el contrario, especies como el atún de aleta azul están en riesgo de extinción. Aunque se supone que no se pesque atún de aleta azul, no había manera de saber qué tipo de atún se usaba para sushi hasta ahora. Científicos del Museo Americano de Historia Natural han desarrollado una prueba genética de DNA para saber qué especie de atún se sirve como sushi. Como cada especie de organismo tiene una genética única, la prueba permite detectar si los restaurantes están violando la ley al servir atún en riesgo de extinción en lugar de atún común. Luego de comprar sushi de atún en 31 restaurantes en Nueva York y Colorado y someter la carne a la prueba de DNA, los científicos concluyeron que casi una tercera parte de las muestras contenía atún de aleta azul, el que está en riesgo de extinción. También se detectó escolar, un pescado aceitoso de inferior calidad y que suele producir problemas digestivos. Se espera que con esta nueva técnica genética se logre reducir la pesca del atún de aleta azul y darle la oportunidad a que la especie se recupere. Para acceder al texto original puede visitar: www.cienciapr.org