El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió a Corea del Norte que adoptará “medidas” si procede al lanzamiento de otro cohete de largo alcance.
“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan el lanzamiento del cohete por parte de Corea del Norte, una clara violación de las resoluciones del Consejo”, afirmó el embajador marroquí, Mohammed Loulichki, presidente de turno del máximo órgano de decisión de la ONU, al término de una ronda de consultas.
Reunidos de urgencia a petición de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, los quince países del Consejo optaron por pronunciarse a través de una declaración presidencial, un documento que conlleva menos grado de implicación del Consejo pero que debe ser aprobado por unanimidad y que se espera que sea el paso previo a una resolución.
“Esto es un primer paso. Ahora entraremos en una segunda fase y empiezan las negociaciones” para una posible resolución, dijo ante la prensa la embajadora estadounidense, Susan Rice, quien pidió que la comunidad internacional envíe al régimen norcoreano una respuesta “clara” y “contundente”.
En esa declaración presidencial, el Consejo de Seguridad mostró su disposición a tomar “medidas” contra Pyongyang si lanzara un nuevo cohete y acordó que seguirá adelante con las consultas sobre la situación en la península coreana, que el embajador marroquí calificó de “seria”.
Doble vara de medir
El Consejo de Seguridad de la ONU no dispone de un criterio definido a la hora de condenar y sancionar a los países que poseen armamento nuclear o realizan ensayos militares.
Por ejemplo, países como EEUU o Israel, que poseen cabezas nucleares y siempre se han negado a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear, nunca han sido sancionados por el Consejo. Israel se negó este mismo 5 de diciembre a adherirse al Tratado sin consecuencia alguna.
Otros casos muy llamativos son los de Pakistán e India, conocidos aliados de Washington en la región, y que desde hace años protagonizan una carrera militar. Ambas naciones han realizado de manera pública y reiterada ensayos con cohetes nucleares de largo alcance. Estos lanzamientos nunca han sido condenados por resoluciones de la ONU ni han sido sujetos de sanciones económicas.
Sin ir más lejos, el pasado 28 de noviembre de este año las Fuerzas Armadas de Pakistán llevaron a cabo un lanzamiento de prueba “exitoso” de un tipo de misil que tiene 1,300 kilómetros de alcance y capacidad para portar carga nuclear.
El caso iraní
Cabe recordar que EEUU y la Unión Europea (UE) han iniciado un programa de sanciones contra Irán argumentando que el país islámico supone “una amenaza para el mundo” debido a su programa energético de carácter nuclear. El presidente Mahmud Ahmadineyad ha negado esas acusaciones en reiteradas ocasiones y ha invitado a Washington a mostrar pruebas firmes que confirmen dicha hipótesis.
Teherán denuncia que la verdadera razón por la que EEUU tiene a Irán como objetivo militar son sus recursos naturales. Las reservas de petróleo iraníes son las terceras más grandes del mundo con aproximadamente 136,000 millones de barriles. Irán es el cuarto mayor productor de petróleo y es el segundo productor de la OPEP después de Arabia Saudita.
Ante esta campaña mediática, que busca criminalizar al Gobierno de Irán, el vicepresidente Mohammad Reza Rahimi, recomendó a la prensa occidental hacer un ejercicio de memoria para recordar que en toda la historia de la humanidad tan solo ha habido una potencia que se ha atrevido a lanzar dos bombas atómicas causando la muerte de miles de civiles inocentes.
“Para aquellos que anden cortos de memoria, ese país es Estados Unidos”, advirtió Reza Rahimi, haciendo referencia a las dos bombas que EEUU lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto de 1945 y que provocaron la muerte de más de 200,000 personas.