Hay belleza en la imperfección, en lo inusual y, más que nada, en lo errático. En lo prohibido. A lo largo de casi treinta años de trayectoria artística, Viveca Vázquez se ha destacado por llamar la atención hacia la utilización del cuerpo como un arma para romper con los parámetros de lo que tradicionalmente es considerado como correcto y hasta estéticamente perfecto.
Considerada como la pionera de la danza experimental, Vázquez también se ha caracterizado por mantener una trayectoria interdisciplinaria, es decir, que no solo dialoga por medio del movimiento corporal, sino que no ha relegado conceptos como las artes visuales y el “performance”, disciplina que también la ha consagrado como una de las más distinguidas maestras en las artes escénicas del país, cuyos logros también la han expuesto al ojo internacional.
Por esta razón, en celebración de su legado y en un evento sin precedentes, el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) invitó a la artista a exponer Coreografia del error: CONDUCTA de Viveca Vázquez. Estas funciones tuvieron lugar el pasado viernes, 19 y sábado, 20 de abril e incluían una exhibición fotográfica, de vestuario, y obras de arte realizadas por diversos artistas plásticos, que recreaban algunas de las piezas a las que Viveca Vázquez dio vida.
Las puestas en escena marcaron el inicio de una serie de actividades conmemorativas que estarán llevándose a cabo hasta el mes de agosto y que incluyen foros y otras actividades educativas entre las que incluso figura la producción de una publicación que servirá como referencia sobre la danza-teatro y la contextualización histórica de la obra de Vázquez en el país.
Mediante los movimientos corporales de la danza experimental se establece un diálogo que rompe con lo establecido tradicionalmente como bello o correcto. (Foto: Suministrada)
Para José “Pepe” Álvarez, uno de sus más jóvenes discípulos, la importancia de este espacio es enorme, pues no solo se trata de exponer lo que se trabaja arduamente en el taller, sino porque también apela a nuevas generaciones de talento que puedan aportar e intercambiar sus respectivas visiones dentro de la danza-teatro.
No obstante, y a pesar de la gran oportunidad que representa la invitación del MAC, Álvarez piensa que queda mucho camino por recorrer en lo que a colaboraciones entre museos o centros culturales y talleres artísticos multidisciplinarios se refiere.
“Puerto Rico no promueve mucho la cultura y dentro de la cultura que promueve no está la danza, ni los espacios hibridos o difíciles de clasificar. El trabajo de Viveca, en este caso, es inefable, por lo tanto, inclasificable y un reto para el status quo”, señaló mientras afirmaba que la situación política del país tiene mucho que ver con que se reste importancia a iniciativas artísticas que promuevan un desafío o una crítica abierta a lo tradicionalmente establecido en la cultura popular.
Ante este importantísimo –y necesario- tráfico de ideas, aprovecha para sugerirle a los aspirantes a bailarines y otras ramas del arte escénico a que mantengan una postura “firme, pero cordial” y que reclamen espacios para trabajar, pues su trabajo no es solo entretenimiento sino un deber con la sociedad. “Hacen falta posturas responsables y firmes de los artistas a las instituciones establecidas (…) Hay que tomar postura con el país. Tenemos que reclamar espacios oficiales para hacer nuestro trabajo, los espacios se tienen que pedir. Yo puedo ir a la esquina, fácilmente y sin problema, pero también tengo que decir yo tengo que estar aquí”, enfatizó.
Por eso ve la gestión del Taller de Otra Cosa como uno de los más importantes legados de Viveca Vázquez cuya labor ha sido esencial y muy productiva pese a los limitados recursos con los que ha operado desde 1990. “El taller ha pasado por muchos cambios y transformaciones y ha sido una organización cultural y experimental que se ha mantenido a pesar de sus pocas condiciones. Por eso estamos bien contentos con que este proyecto se esté dando, es muy gratificante”, sostuvo.
Escena de la pieza llamada "Madurándose" (Foto: Suministrada)
Durante los meses que dure el proyecto, Vázquez estará acompañada del performero Eduardo Alegría, el coreógrafo José “Pepe” Álvarez, el actor y bailarín Javier Cardona, la teatrera y educadora Teresa Hernández, la bailarina Alejandra Martorell y las maestras de la improvisación, Karen Langevin y Awilda Sterling. Todos ellos componen el Taller de Otra Cosa y han acompañado a Viveca Vázquez a través de los años como parte de su cuerpo de trabajo.
A ellos se unen una serie de estudiosos e intelectuales que también han sido parte esencial del desarrollo de esta iniciativa y que estarán presentes en la materialización de este proyecto. Entre ellos se encuentra el doctor Rubén Ríos, crítico cultural; doctor Nelson Rivera, crítico de arte; la doctora Susan Homar, investigadora de danza, la artista plástica María de Mater O'Neill y hasta Merián Soto, que es una de las artistas más destacadas dentro de la danza experimental y el “performance” y también es cofundadora del grupo Pepatián, una organización multi-disciplinaria de artes latinas en Nueva York.
Para obtener más información sobre el proyecto y su programa de actividades, los interesados pueden llamar al 787-977-4030, extensión 228.