Gran parte de la discusión sobre la transformación por la que atraviesa el periodismo a nivel local y mundial gira en torno a cómo mantener estable la función de negocio que sostiene sus costos operacionales como industria. La entrada del Internet, como uno de los canales principales que mantiene conectadas e informadas a las audiencias, ha obligado a que la industria periodística en Puerto Rico inicie un proceso de restructuración que se ha manifestado en la reducción de las mesas editoriales y de la circulación impresa, y en el aumento de las cuotas de noticias diarias asignadas al periodista.
Estos cambios, que suelen ser efectos de la nueva era digital y producto de una globalización forjada en el modelo de la sociedad de redes, han rearticulado un elemento esencial para el soporte económico de la industria periodística: la pauta publicitaria. Ya no solo se discute sobre la salida de la publicidad en la versión impresa, sino también de su modalidad digital.
El compromiso del lector y el lucro en las plataformas digitales
El caso del diario The New York Times (NYT) expone claramente la rearticulación de las estrategias publicitarias digitales. Por ejemplo, un lector fanático de la versión digital puede tener acceso hasta 10 artículos al mes, pero leer un número mayor de artículos, requiere una suscripción mensual de .99 centavos.
En este panorama, el compromiso del lector y la capacidad de distribución de la información en la red son los elementos que regulan la magnitud lucrativa de la versión digital. Por otra parte, es preciso mencionar que en el 2009, el NYT estuvo a punto de colapsar debido a un déficit presupuestario de $400,000,000. ¿Y quién vino a salvar de la crisis al afamado diario? Pues, Carlos Slim, el corporativo mexicano y hombre más rico del mundo. Slim, quien ya posee un 6.9% del Times, contribuyó con un préstamo de $250,000,000 al periódico, para que pudiera seguir operando sin tener que sacrificar otros bienes mediáticos.
Los equilibrios de la prensa y la democracia
El mencionado rescate por parte de Slim refleja que la crisis de la industria periodística trasciende el ámbito local, como también conlleva a pensar que es inevitable el monopolio mediático por parte de sectores oligárquicos y corporativos. Ya en el 1988, N. Chomsky y E. S. Herman plantearon las repercusiones que este tipo de monopolio tendría en el contenido de la agenda mediática, la discusión pública, y el oficio del periodista; y éstas serían en mis palabras: control, venta y más control. Sin embargo, el mercado digital ha abierto las puertas a otros proyectos periodísticos que rompen con el panorama real y pesimista sobre el monopolio de ciertos sectores mediáticos.
NotiCel es un fiel ejemplo de la otra cara de esta historia, al entrar en vivo en el 2011 como la primera plataforma digital en Puerto Rico sin el soporte de una versión impresa. Su compromiso con los hard news se refleja en los principios que constituyen su línea editorial, unos que según su cofundadora Omaya Sosa, tienen como fuertes la calidad y ángulo diferente de la noticia, la rapidez de la información, la credibilidad y periodistas de alto nivel ético.
“Nuestra línea editorial es la más balanceada a nivel local. Todavía no he escuchado a nadie decir que hemos cambiado la dirección con la cual iniciamos”, comenta Oscar Serrano, cofundador del proyecto. Por su parte, Sosa indicó que la crisis de los periódicos tradicionales en Puerto Rico les motivó a buscar otro modelo. “Desde un punto de vista periodístico, nos dimos cuenta de cómo la baja de la circulación impresa, la baja en los ingresos y la crisis económica afectó la calidad de la información que se estaba produciendo”, recuerda Sosa. Añade que “la gente sí quería noticias de calidad y quería noticias rápidas a través de plataformas digitales o desde sus celulares”. Tanto Sosa como Serrano trabajaron durante varios años en El Nuevo Día y Primera Hora.
Hacia un modelo de negocio viable
El proceso de recaudar los fondos necesarios para la salida de NotiCel al mercado, tardó más o menos un año. Los fundadores llevaron a cabo visitas a cooperativas, bancos, presentaciones a inversionistas privados y hasta llegaron a participar en el 2008 en la competencia empresarial del Grupo Guayacán Inc., donde la idea del negocio se desarrolló en forma de concurso. “Nosotros ganamos el tercer lugar, lo interesante es que NotiCel es el único proyecto que se concretó en el mundo real”, indica Serrano.
Según la revista Columbia Journalism Review, un negocio digital bien dirigido y enfocado en el producto ofrecido al público, es propenso a tener mejores respuestas de sus clientes publicitarios, pueden obtener mayor información sobre los lectores que visitan el portal, y se puede medir en tiempo real la popularidad de los artículos, videos u otras secciones en caso de tener que reajustar sus estrategias de mercadeo para aumentar los ingresos de la plataforma. En el caso de NotiCel, desde el año 2012 está generando números positivos, destaca Oscar Serrano. De esta manera se contradice la lógica del típico modelo de negocio que tarda de 4 a 5 años en recuperar la inversión inicial. NotiCel tiene un total de al menos 30 clientes publicitarios, que se mueven entre temporeros y permanentes, dependiendo de lo estipulado en los contratos.
“Nosotros dependemos menos de la pauta, porque trabajamos a una escala más pequeña, y eso nos permite manejar el reemplazo de clientes. Es pauta digital, y nos estamos enfocando en productos creativos, especiales temáticos, como también estamos haciendo integraciones con nuestro publico en FB y Twitter, señala Sosa.
Las interracciones con el público
La periodista y editora diurna de NotiCel, Janelyn Vega, afirma que las nuevas tecnologías de la información y el Internet son herramientas muy valiosas y que el principal reto que tienen es utilizarlas con criterio para no difundir información falsa o rumores. Además, destaca positivamente la dinámica interactiva con los usuarios. “Con los shares y los likes nos vamos moviendo, ya que vemos cómo la gente, los políticos y las figuras públicas discuten nuestras noticias. Ya el consumo no es abstracto sino que se puede ver”, dice Vega.
Este artículo fue escrito como parte de una propuesta editorial para el curso de Teoría del Periodismo del profesor Mario E. Roche, Catedrático de la Escuela de Comunicación.