“Uno, dos, tres” es la manera tradicional utilizada para contar todo. Desde los dedos de las manos, hasta los votos de una elección. Pero con la incorporación de la tecnología en el sistema electoral, surgen nuevas formas de voto y conteo, que conllevan en muchas ocasiones la eliminación del personal certificado que cuenta voto por voto. En Puerto Rico, el voto y el escrutinio electrónico en una elección general fue una propuesta muerta hace un año. En octubre de 2007 la Legislatura aprobó un proyecto que permitiría por primera vez el voto electrónico en la Isla, pero sólo a las personas con impedimentos. Los legisladores buscaban comenzar a uniformar el sistema de votación local con el de los Estados Unidos, conforme a las disposiciones de la ley federal Help America Vote Act (HAVA). También, la medida contemplaba establecer un sistema de escrutinio electrónico. Sin embargo, el gobernador Aníbal Acevedo Vilá vetó la legislación por tener “graves reservas” concernientes al impacto que tendría este cambio en la manera de contar votos democráticamente en el País. En aquella ocasión se propusieron dos sistemas electrónicos. El primero, un sistema de tele-voto, que funciona con teléfonos tradicionales que están conectados a un computador y una impresora que confirma la selección del votante. Mientras, la otra propuesta fue la del sistema de touch screen. Sobre la primera propuesta, el presidente del Senado, Kenneth McClintock aseguró que el sistema “es peligrosísimo para la sociedad democrática”, ya que podría prestarse para el fraude. “Con lo que estoy de acuerdo es con el escrutinio electrónico”, afirmó añadiendo que este modelo se utilizó dentro de su partido en las Primarias Presidenciales del Partido Republicano en el 2000. En esa elección, el sistema de escrutinio electrónico se utilizó en el Precinto 1 de Guaynabo y San Juan, donde los electores ennegrecían en un papel el óvalo que correspondía al candidato de su predilección y luego insertaban el papel en una máquina lectora. Si el papel no se marcaba correctamente o no era legible, la máquina lo devolvía para que el propio elector lo arreglara. Según el Presidente del Senado, a las 3:00 de la tarde los funcionarios de colegio autorizados activaban el conteo de las máquinas y transmitían los números directamente a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). A pesar de que en la Isla apenas se han barajado dos modos de votación, el sistema de tele-voto y las touch screen, existe una gran variedad de métodos de votación electrónicos. Algunos suponen el uso de teléfonos regulares y celulares, conexión al Internet, computadoras, impresoras y registros digitales y en papel de electores, entre otras tecnologías. Una de las referencias principales para la toma de decisiones en Puerto Rico sobre el voto y escrutinio electrónico son las elecciones presidenciales del 2000 en Estados Unidos, donde se disputaban la presidencia el candidato demócrata Al Gore y el candidato republicano George W. Bush. En estos comicios de 20,000 votos en Palm Beach, Florida, fueron invalidados por haberse confundido los electores y haber marcado a ambos presidentes. Bush ganó por apenas 980 votos pero dos años más tarde se descubrieron 57 probabilidades de cometer fraude con las máquinas de votación, entre éstas la posibilidad de que una persona no autorizada accediera a la base de datos y cambiara los resultados. El profesor de Ciencias Políticas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, Raúl Cotto Serrano, opinó que la situación ocurrida en el estado de Florida fue una “situación compleja”, ya que “hubo fallas tanto en el sistema electrónico como en el político”, por lo que “no se le puede achacar el problema sólo a lo electrónico”. Cotto Serrano aseguró que “el método de elección tradicional es más confiable, con la desventaja de que es lento, mientras que el sistema electrónico es rápido, pero hay dudas de su confiabilidad. El método tradicional no se puede acelerar y el electrónico puede ser más eficiente”, explicó. Para él, la maquinaria ideal para Puerto Rico debe ser “una que marque una tarjeta para procesar la elección, porque si no hay una tarjeta o alguna evidencia física el resultado sería duro de constatar o corregir”.