Cientos de personas que habían comenzado el proceso para la compra de una vivienda experimentan momentos de incertidumbre desde que el Departamento de Hacienda anunció abruptamente que los fondos del incentivo contributivo que estaba ortorgando el gobierno para la adquisición de inmuebles llegaron a su tope de $220 millones. Esta situación, que podría desembocar en la denegación de préstamos, e impactar negativamente a la industria financiera, ha desatado debates sobre la falta de comunicación del gobierno. Pues, según afirman los representantes de las instuticiones bancarias en Puerto Rico, el Departamento de Hacienda falló en presentar el estatus de los fondos de manera uniforme durante el año que duraron los incentivos. Arturo L. Carrión, presidente de la Asociación de Bancos de Puerto Rico, explicó que el acuerdo de comunicación establecía que Hacienda se comunicaría con los bancos mensualmente. No obstante, sólo se comunicaron dos veces; la primera el 4 de junio para indicar que quedaban $74 millones en el presupuesto, y la segunda el 9 de diciembre. El Secretario de Hacienda, en declaraciones hechas al Vocero excusó a la Agencia al indicar que “por tratarse de un proceso en línea (“online”) en el cual cada institución financiera es la que solicita el crédito al Departamento de Hacienda (DH) en cualquier momento, era imposible anticipar cuándo se iba a alcanzar el referido tope, toda vez que el sistema está recibiendo solicitudes constantemente de todas las instituciones financieras.” Sin embargo, para Rafael Rojo, presidente de la Asociación de Constructores de Hogares, aunque se esperaba que en algún momento dado la ley vencería, “el problema surge ante la falta de información”. El martes Hacienda envió un correo electrónico a la Asociación de Bancos Hipotecarios en el que notificaba que sólo había disponibles $8.7 millones. Un día después, Hacienda se comunicó nuevamente para informar que quedaba $1 millón de créditos disponibles. Estos créditos, según informó en un comunicado de prensa el Secretario de Hacienda, Ángel Ortiz García, se agotaron en una hora. Este acontecimiento provocó una reacción fuerte de las instituciones financieras y los constructores. Pues la culminación imprevista de la ley deja en estado incierto algunos préstamos hipotecarios que estaban en procesos de cierre. En algunos casos, los bancos deberán intervenir para cubrir el crédito que el gobierno ya no podrá otorgar, y en otros se denegarán préstamos a personas que sólo cualificaban por la existencia del incentivo. Según Rafael Rojo, esta situación “ha generado una parálisis total” en el sector financiero. Por eso, la Asociación de Banqueros Hipotecarios se reunirá con Hacienda para cotejar los números nuevamente. La ley 197 que otorga incentivos contributivos de 15 mil hasta 25 mil dólares para la compra de una vivienda nueva (primeras y segundas residencias), y otorga un crédito de un máximo de 10 mil dólares para la compra de viviendas existentes, se supone que culminara cuando se acabaran los fondos o el 31 de diciembre de este año.