SEUL (Reuters) – Corea del Norte afirmó que nunca desmantelaría unilateralmente sus armas nucleares y demandó que inspectores investiguen a Corea del Sur para asegurarse de que no está almacenando armas atómicas de Estados Unidos, tensando aún más las relaciones entre los vecinos. Corea del Norte dijo que estaba descartando todos los acuerdos que había alcanzado con su vecino del sur y que la península coreana estaba al borde de una guerra. Analistas dicen que Pyongyang está intentando captar la atención del recién asumido presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Un portavoz del Ejército norcoreano dijo en comentarios difundidos por la televisión estatal KRT TV que el Norte y el Sur permanecen en estado de guerra y que era “un acto desvergonzado de imprudencia” creer que uno de los lados se desarmaría por voluntad propia. “Nunca habrá un desmantelamiento nuclear en el Norte hasta que haya un desmantelamiento nuclear en el Sur para mantener lejos la amenaza nuclear de Estados Unidos”, dijo el portavoz, repitiendo los llamados que Norcorea a hecho en pos de inspecciones en Corea del Sur. Corea del Sur y Estados Unidos, que tiene cerca de 28.000 soldados en el país, han dicho que no hay armas nucleares en la nación asiática. Las dos Coreas están técnicamente en guerra debido a que el conflicto que los enfrentó en 1950-53 terminó con un cese al fuego y no con un tratado de paz. En semanas recientes, Corea del Norte ha llamado a Estados Unidos a abandonar lo que considera una política hostil y ha amenazado con destruir el Gobierno conservador de Corea del Sur, el cual ha terminado con una década de ayuda incondicional a Pyongyang. Corea del Norte ha minado las perspectivas de las negociaciones internacionales para terminar con su programa nuclear al negarse a aceptar un sistema de revisión. Analistas consideran que las amenazas de Corea del Norte aumentan las opciones de un enfrentamiento militar en la fuertemente resguardada frontera marítima y terrestre que ha dividido a las dos Coreas por más de medio siglo.