CARACAS (Reuters) – El presidente Hugo Chávez celebraba este lunes 10 años en el poder en Venezuela junto a algunos de sus más cercanos aliados regionales, en momentos en que lucha por eliminar el límite a su reelección a través de una enmienda a la Constitución. El mandatario será anfitrión de una nueva cumbre de presidentes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), para luego asistir a un multitudinario acto en el sur de la capital para festejar el aniversario al frente de su “revolución socialista”. “Quizás lo más importante de los 10 años de la gestión de Hugo Chávez es que rescató del anonimato social a millones de compatriotas”, dijo el ex vicepresidente José Vicente Rangel, quien fue orador en el inicio de los actos protocolares. Colegas de ideas izquierdistas de la región, como el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega y el hondureño Manuel Zelaya lo acompañan en las celebraciones y aprovecharán para afianzar los lazos en el marco del ALBA. Chávez, junto a Morales, Ortega, Zelaya; el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit; y el primer vicepresidente cubano, José Ramón Machado, entregaron una ofrenda floral al héroe independentista venezolano Simón Bolívar. En tanto, se esperaba que Correa -cuyo país funge de observador en el ALBA- llegara en la tarde para la reunión. Los mandatarios debatirán sobre la crisis financiera global, discutirán el avance de empresas conjuntas y del sistema monetario de cuenta común llamado Sucre, además de proponer elementos de protección financiera y económica para los próximos años, según un comunicado del Gobierno venezolano. El ALBA es una alternativa de integración promovida por Venezuela en contraposición a los tratados de libre comercio impulsados por el Gobierno de Estados Unidos, el mayor enemigo político de Chávez. Tras una década de Gobierno, el militar retirado mantiene polarizado al país en torno a su figura, con una alta popularidad sustentada principalmente en los estratos más pobres a quienes el gobernante ha destinado ingentes recursos a través de programas sociales. Las calles de Caracas y el transporte subterráneo lucían menos congestionados de lo habitual por un sorpresivo feriado decretado en la noche del domingo, al que se plegaron bancos e institutos educativos. Sin embargo, muchos comercios en el centro de Caracas abrieron sus puertas pese a que el Gobierno advirtió que sancionaría a quienes no respeten el día no laborable. “Yo ni sabía que era feriado. Esto es una locura, no sé ahora si cerrar porque el personal vino pero no sé si me multen por trabajar”, dijo Alfonzo López, encargado de una tienda de pinturas en el centro de la ciudad. La patronal Fedecámaras rechazó el feriado obligatorio, pese a que afirmó que lo acataría, y dijo que fuerzas de seguridad habían obligado al cierre de comercios y empresas, incluyendo establecimientos de servicios especiales como farmacias. Chávez conmemora su llegada al poder en medio de una campaña para un referendo con el que busca poner fin al límite a su reelección, lo que le permitiría postularse de nuevo al cargo en el 2012. Según un sondeo reciente, el líder tiene una ligera ventaja sobre la oposición para ganar la contienda, aunque analistas prevén una votación bastante reñida. Expertos consideran que el líder izquierdista busca con la enmienda adelantarse a los efectos de la crisis económica mundial, que ha tumbado los vitales ingresos petroleros del país.