WASHINGTON (Reuters) – El elegido por Barack Obama para encabezar la reforma al sistema de salud de Estados Unidos se retiró el martes tras un escándalo por sus impuestos, lo que llevó al presidente a decir “metí la pata” y lo distrajo de sus esfuerzos por aprobar un plan de rescate para la economía. Tom Daschle, un ex senador demócrata y asesor clave de Obama que fue designado como secretario de salud, se retiró abruptamente después de un escándalo sobre la última devolución de impuestos que aumentó el cuestionamiento sobre la promesa de Obama de traer altos estándares éticos a la Casa Blanca. Daschle dijo que no se quería convertir en una “distracción”, luego de que pagó 140.000 dólares en impuestos atrasados y no reportó como ingreso el uso de un auto y chofer de la compañía por varios años. Obama dijo en un comunicado que aceptó la decisión “con tristeza y pesar”, debido a que Daschle estaba bien calificado para el cargo, y reconoció en entrevistas en televisión que había cometido un error al no anticipar los problemas. “Creo que esto fue un error. Creo que metí la pata y asumo la responsabilidad por ello”, dijo Obama a CNN, agregando que no quería enviar el mensaje de que hay un criterio para los poderosos y otro para la gente común. “Finalmente tengo que asumir la responsabilidad de un proceso que resultó en que no tengamos un secretario de Servicios de Salud y Humanos en un momento en que la gente necesita que se les alivien los costos de salud”, dijo a Fox. El portavoz de la Casa Blanca, Rober Gibbs dijo que Daschle tomó solo la decisión de retirarse y que no pretendía poner en problemas los planes en el sistema de salud de Obama. “El asunto de la salud asequible (…) es mayor que una sola persona”, dijo Gibbs. “No creo que disminuya el esfuerzo por reformar el sistema de salud”, agregó. Pero algunos demócratas aseguran que la renuncia de Daschle, quién escribió un libro sobre la reforma al sistema de salud y ha ampliado su experiencia en Washington, era un importante revés para Obama. “Duele, porque Tom Daschle trajo experiencia especial y calidad a esta tarea que casi ninguno puede igualar”, dijo el senador Richard Durbin. El retiro de Daschle se dió poco después de que otra nominada por Obama a un cargo importante se retirara el martes por problemas de impuestos. Nancy Killefer, la escogida por Obama para supervisar la reforma al gasto y presupuesto, dijo que no quería que sus problemas provocaran “distracciones y demoras”. Ella es la tercera nominada por Obama que presenta problemas con los impuestos, luego de Daschle y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, quien recibió la aprobación del Congreso después de enfrentar un interrogatorio sobre su demora en los pagos.
Los problemas con su equipo pusieron a la defensiva a Obama, quién lleva sólo dos semanas en la presidencia. El lunes, él dijo que apoyaba “absolutamente” a Daschle. Obama, un demócrata, reemplazó al republicano George W. Bush el 20 de enero, luego de una campaña electoral en la que prometió llevar rigurosos criterios éticos y de transparencia a Washington. El martes, Obama quiso realzar su capacidad de trabajar cruzando las líneas de los partidos al nominar un tercer republicano en su gabinete como secretario de Comercio y siguió trabajando en su campaña por aprobar un paquete de estímulo de 900.000 millones de dólares para revivir la economía. Aunque Daschle recibió el respaldo de Obama y de los senadores demócratas, las editoriales de los periódicos lo atacaron por sus impuestos y su trabajo como asesor de una firma privada de valores. “Seguramente el presidente Obama puede encontrar una persona calificada para servir en su gabinete que no amenace con firmar cheques atrasados al IRS”, dijo el Philadelphia Inquirer. “El error de Daschle es demasiado serio como para ignorarlo, debería descalificarlo para servir en el gabinete”, agregó. Los recurrentes bochornos sobre impuestos amenazan con apoderarse del foco de atención, mientras Obama busca la rápida aprobación de una ley de estímulo económico que apunta a sacar a la economía estadounidense de su peor crisis en décadas. El Senado debatió la propuesta del estímulo el martes, pero los republicanos están aumentando su resistencia a las propuestas que ellos dicen favorecen el gasto fiscal por sobre la disminución de impuestos para revivir la economía. El martes, Obama nominó al senador Judd Gregg como secretario de Comercio, el tercer republicano prominente en su gabinete, pero evitó los cuestionamientos sobre el retiro de Killefer. Gregg, de 61 años, es el republicano de más rango en la comisión de Presupuesto del Senado. El podría jugar un rol clave para promover el paquete de estímulo de Obama entre los miembros escépticos de su partido. “Judd es un maestro en superar las divisiones para que se hagan las cosas”, dijo Obama en una ceremonia en la Casa Blanca. La nominación de Gregg se dio luego de que el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, primera opción de Obama para ser el secretario de Comercio, renunciara al encarar una investigación legal a una compañía que tenía negocios con el gobierno del estado de Nuevo México. Richardson negó cualquier ilícito.