MOSCU (Reuters) – La Unión Europea y Rusia, que celebran sus primeras conversaciones a alto nivel desde la crisis sobre los suministros de gas ruso, dijeron el viernes que es esencial evitar que se repitiera la situación. La disputa de precios entre Rusia y Ucrania del mes pasado cerró la ruta de tránsito por la que Europa recibe una quinta parte de la totalidad del gas, y llevó a la interrupción del suministro más grave desde hace años. El presidente Dmitry Medvedev recibió en el Kremlin al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y dijo que es necesario crear nuevos mecanismos para impedir que se repitan situaciones como la crisis del gas. “La reciente crisis del gas ha mostrado que las cosas no están bien”, dijo Medvedev. Durao Barroso indicó que la crisis no debería volver a ocurrir de nuevo, pero celebró el papel de Medvedev para resolver la disputa. “Es importante crear las condiciones para que este tipo de crisis no vuelva a ocurrir. Creemos que la seguridad energética es muy importante en la esfera de interés para Rusia y la Unión Europea”, señaló el presidente de la Comisión, que pidió la “independencia positiva” en las relaciones. “Y esta interdependencia positiva es más importante ahora que nunca porque nos enfrentamos a una muy grave crisis financiera mundial”, dijo. Los diplomáticos no esperan grandes avances en temas espinosos como la energía y el comercio y el plan del Kremlin para construir bases militares en dos regiones separatistas de Georgia, que la UE dice que violaría la soberanía de Tiflis. “No habrá ningún acuerdo, pero después de dos grandes discusiones en los seis últimos meses, sobre Georgia y luego sobre el gas de Ucrania, sólo podemos esperar que esto ayude a mejor el estado de ánimo”, dijo a Reuters un veterano diplomático europeo antes de las conversaciones. La UE, el mayor socio comercial de Rusia, enfrió sus relaciones con Moscú en protesta por su actitud durante y después de la guerra con Georgia el año pasado. Rusia dice que la guerra fue provocada por una agresión de Georgia y ha reconocido a dos regiones separatistas -Abjasia y Osetia del Sur- como estados independientes.