En la pared que queda justo frente al escritorio del director de Finanzas de la Administración Central de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el economista Ángel Vega, cuelgan los dos últimos premios que recibió la Universidad, otorgados por la Governments Finance Officers Association of the USA, por haber entregado a tiempo sus estados financieros en los años 1999 y 2000.
“Los tengo ahí para verlos todos los días y esa es la meta”, expresó Vega a Diálogo, al tiempo que aseguró que el estado financiero auditado del año 2013-2014, estará listo y entregado en antes del 31 de diciembre de este año.
Pero ese no es el único reto que enfrenta el nuevo director de la Oficina de Finanzas de la UPR. Dentro de la difícil coyuntura en la que se encuentra el País y por ende la UPR, ante una posible falta de liquidez en las arcas del Gobierno central, el mayor desafío que tiene ante sí la UPR y su Oficina de Finanzas, es crear nuevas fuentes de ingreso que provoquen una reducción de gastos y que permitan realizar proyectos de mejoras permanentes con dinero del fondo de la Universidad y no con préstamos.
“Esa es la manera responsable de llevar a cabo las mejoras permanentes y así es que se maneja en la empresa privada, la empresa privada no hace las mejoras con tarjeta de crédito, con lo propio que gana maneja su plan de mejoras y eso es lo que queremos”, indicó el abogado y contable CPA.
Actualmente, la deuda en préstamos de la UPR por concepto de mejoras permanentes asciende a $509 millones, que se terminarán de pagar entre los años 2025 y 2026. Aunque no se prevé que la Administración Universitaria no pueda saldar esta deuda, una de las principales metas es no aumentarla.
El pago anual por esta deuda se estima en $55 millones, cantidad que se suma al presupuesto total de la Administración Central de la UPR. Según Vega, la partida de dinero asignada para cumplir con esta deuda es lo que provocó que el presupuesto de las oficinas administrativas superara el de la UPR en Utuado.
“A nivel de administración central se maneja el pago de los bonos, de la deuda, eso está en el presupuesto, pero no se le asigna o no se rompe en distribución entre todas las unidades, está bajo esa cajita que es Administración Central, pero tienen un beneficio para todo el sistema”, indicó el Director de la Oficina de Finanzas de la UPR.
Por otro lado, la Oficina de Finanzas busca establecer un plan de monitoreo y vigilancia continua de la liquidez de la UPR, es decir, del dinero en efectivo con el que cuenta para cumplir con sus compromisos y realizar proyectos. En el año fiscal 2013-2014, la aportación de 9.6 por ciento del Presupuesto del Fondo General del Gobierno de Puerto Rico a la UPR, ascendió a $833 millones, lo que representó el 54 por ciento del presupuesto total de la Universidad, que asciende casi a $1.6 mil millones. Este fondo se nutre, además, de otras partidas federales y estatales. Tras la degradación de bonos al Gobierno del País, la aportación de 9.6 por ciento podría verse afectada en cualquier momento, si le faltara dinero en efectivo al Gobierno Central. Es importante recalcar que, en términos de gastos operacionales de la Universidad, la aportación del 9.6 por ciento por parte del Gobierno representó el 81 por ciento. Esta cantidad puede ser mayor, si se añaden otros fondos como los de la Ley de Juegos de Azar y Becas Legislativas.
“La Universidad tiene los recursos suficientes para cumplir con sus compromisos, lo que sucede también es que se sabe que estamos en una situación económica difícil, así que en el futuro pudiera haber un problema de liquidez. Estamos preparándonos para enfrentar cualquier problema”, aseguró el Director de Finanzas de la UPR.
Del mismo modo, Vega reconoció que, de haberse entregado a tiempo el estado financiero 2011-2012, se hubiera podido evitar o posponer la actual degradación de bonos del Gobierno de Puerto Rico.
“Definitivamente, en verano (año 2013) las condiciones estaban mucho mejor para Puerto Rico poder hacer una emisión (de bonos)”, puntualizó Vega, quien comenzó sus labores en octubre del pasado año. El estado auditado fue entregado en agosto y el Gobierno pudo, finalmente, emitir los bonos en septiembre, aunque ya era muy tarde.
El próximo 31 de marzo, la Oficina de Finanzas hará entrega del estado financiero auditado del año fiscal 2012-2013, que debió haber sido entregado al 31 de diciembre del pasado año, pero que tampoco fue trabajado a tiempo por anteriores administradores.
Este estado reflejó, entre otras cosas, que la deuda de varias empresas públicas y privadas con la UPR asciende a $113 millones. Los principales deudores de la UPR son el Centro Médico, el Hospital de Carolina, que aunque pertenece a la UPR se administra de forma privada, y el Departamento de Educación de Puerto Rico (DE).
“Hay que acelerar el cobro de las cuentas por cobrar, aquí por años no se le ha dado el énfasis necesario a cobrar las cuentas”, denunció Vega.
Respecto a la matrícula estudiantil, el Director de la Oficina de Finanzas aseguró que la oficina que dirige, ni el comité financiero nombrado por el presidente de la UPR, el doctor Uroyoán Walker, han propuesto un aumento en el costo.
“Cuando haces un análisis de recortes, especialmente en una institución educativa, tienes que empezar en un orden de prioridades, lo última cosa que se toca es la parte educativa, lo que afecta a los estudiantes, o sea que tienes que comenzar por lo que es administración, hacer los ajustes que haya que hacer y ver si fuera de ahí hay que continuar”, opinó.
Vega aseguró a Diálogo que en los próximos dos meses entregará al Presidente de la UPR, así como a la Junta de Gobierno, un informe completo con las propuestas oficiales para generar ingresos a la Universidad y el plan de monitoreo y vigilancia del dinero del fondo general. Esta propuesta la prepara el Director de Finanzas junto a un comité financiero nombrado por el Presidente, cuyos miembros, al momento de esta edición, no han sido anunciados.