SEUL (Reuters) – La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, advirtió hoy a Corea del Norte que los lazos con Washington no mejorarán si continua tomando medidas provocativas hacia Corea del Sur y evitando el diálogo sobre las negociaciones nucleares. Clinton, calificando a Corea del Norte como “tirano”, reiteró la oferta del nuevo Gobierno estadounidense de relaciones diplomáticas, ayuda masiva y un tratado de paz si Pyongyang renuncia a los esfuerzos por construir un arsenal atómico, que supone uno de los mayores riesgos para la seguridad en el norte de Asia y sus gigantes economías. “El asunto más inmediato es continuar el desmantelamiento de sus complejos nucleares y obtener un acuerdo completo y verificable para poner fin a su programa nuclear”, dijo Clinton en una conferencia de prensa con el ministro de Relaciones Exteriores surcoreano, Yu Myung-hwan. Las conversaciones entre las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos sobre las ambiciones nucleares del Norte se encuentran estancadas por la negativa de Pyongyang de permitir que material nuclear sea llevado al extranjero para ser examinado. Clinton dejó claro que el Norte también necesita bajar el tono de su agresiva retórica; ya que esta semana amenazó de guerra a su vecino Corea del Sur y acusó a Estados Unidos de planear un ataque nuclear en su contra. También se cree que Corea del Norte está preparando el lanzamiento de un misil con el potencial de llegar a territorio estadounidense. “Corea del Norte no va a tener una relación diferente con Estados Unidos mientras insulte y rechace el diálogo con la República de Corea (Corea del Sur)”, expresó Clinton en Seúl, en la tercera parada durante su gira a Asia. La Secretaria de Estado calificó como “provocativas” y “poco útiles” las amenazas de Corea del Norte, alabando al Gobierno surcoreano por su moderación. Corea del Norte, que parece enfrentar otra seria escasez de alimentos, ha atacado al Gobierno conservador del Sur que puso fin a años de ayuda incondicional hacia el Norte por el conflicto nuclear. “Los logros de democracia y prosperidad de Corea (del Sur) son un marcado contraste con la tiranía y pobreza al otro lado de la frontera con el Norte”, añadió Clinton. POSIBLE LUCHA DE PODER Clinton advirtió ayer de una posible lucha de poder en el estado comunista y del riesgo de una crisis al tener que decidir quién podría reemplazar al líder norcoreano Kim Jong-il, de 67 años, quien sufrió una apoplejía en agosto pasado. “No creo que sea un tema prohibido hablar sobre la sucesión en el ermitaño reino”, dijo la Secretaria de Estado a periodistas. “Se trata con Kim Jong-il ahora y por todo el tiempo que sea el hombre al mando”, agregó. Se cree que Kim se ha recuperado de su enfermedad, pero su salud sigue siendo una gran preocupación. Clinton informó que Washington está negociando con el Gobierno en el poder y les pidió cumplir su acuerdo nuclear. “El Gobierno de Obama estará dispuesto a normalizar las relaciones bilaterales, reemplazar el acuerdo de armisticio de la península por un tratado de paz y ayudar a satisfacer las necesidades energéticas, económicas y humanitarias del pueblo coreano”, dijo más tarde en una universidad de mujeres. Clinton también anunció que escogió a Stephen Bosworth, un ex embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, para que sea el enviado de Washington a las negociaciones para poner fin al programa nuclear de Pyongyang. Se reunió además con líderes militares surcoreanos y estadounidenses, cuyas tropas se enfrentan al Ejército de 1.2 millones de soldados del Norte, quienes se encuentran, la mayor parte, posicionados cerca de la fortificada frontera que ha dividido a la península por alrededor de 60 años. Unos 28.000 soldados estadounidenses apoyan a los 670.000 soldados del Sur. Clinton posteriormente viajará a China, lo más cercano que Corea del Norte tiene a un poderoso aliado.