DACCA (Reuters) – Miembros amotinados de una unidad paramilitar de Bangladesh depusieron sus armas en sus cuarteles de la capital, Dacca, tras un levantamiento que comenzó el miércoles, dijo un funcionario de Gobierno. “Todas las tropas rebeldes se han rendido con sus armas y el proceso ha sido completado”, dijo a Reuters Abul Kalam Azad, el portavoz para los medios del primer ministro Sheikh Hasina. Horas antes, Hasina había amenazado a los hombres con tomar drásticas acciones en un mensaje transmitido a nivel nacional si no volvían a sus cuarteles. “Hemos aceptado dejar nuestras armas luego de que el primer ministro nos garantizó que se iban a cumplir nuestras demandas”, dijo el oficial de Rifles de Bangladesh (BDR, por sus siglas en inglés), que pidió no ser identificado. En la mañana se escucharon disparos en un enfrentamiento entre hombres alistados y oficiales por una disputa salarial y de comando en la sede de BDR en Dacca, dijeron funcionarios de seguridad. Bangladesh, un empobrecido país del sur asiático con más de 140 millones de habitantes, ha atravesado varios golpes militares exitosos y fallidos en su historia, pero el enfrentamiento del miércoles no pareció tener motivaciones políticas. Médicos en un hospital de Dacca dijeron que habían recibido los cadáveres de cinco personas y que habían tratado a otras 15 con heridas provocadas por el combate. El canal comercial NTV mostró varios cuerpos tirados en el piso cerca del complejo de BDR y dijo que hasta 12 personas, la mayoría soldados, podrían haber muerto en los incidentes. Pero hasta el momento no hubo una confirmación oficial de la cifra. La policía informó que había extraído los cuerpos de dos soldados de BDR de un canal cercano a los cuarteles de la unidad, aunque aún no es claro cómo murieron. La primera ministra de Bangladesh Sheikh Hasina, cuyo partido ganó las elecciones en diciembre para reemplazar a un Gobierno interino apoyado por el Ejército, se reunió con algunos rebeldes de BDR a última hora del miércoles para intentar poner fin al conflicto. El ministro del Gobierno Jahangir Kabir Nanak dijo a periodistas que Hasina había ofrecido una amnistía a aquellos involucrados en una reunión de una hora en su residencia.