Más de 1.200 tibetanos permanecen desaparecidos desde una campaña represiva que China llevó a cabo en la región tras las protestas ocurridas en marzo del año pasado, dijo el lunes un informe de la Campaña Internacional del Tíbet (ICT, por su sigla en inglés). Las fuerzas de seguridad chinas arrestaron a miles de tibetanos, a menudo capturándolos en medio de la noche en base a evidencias débiles de ser “separatistas” y los sometieron a torturas, dijo el nuevo reporte. “Aún hay un intenso clima de temor en Lhasa”, dijo a Reuters Kate Saunders, una de las autoras del reporte. “Los (tibetanos) han dado tremendos pasos para mostrar que responden al Dalai Lama, no al Estado chino”, agregó. El reporte fue dado a conocer un día antes de que el Dalai Lama, el líder espiritual del Tíbet en el exilio, hable para conmemorar el 50 aniversario del fallido levantamiento contra el dominio de China, que lo obligó a escapar al norte de India en 1959. En China, los ministerios de Relaciones Exteriores y el de Seguridad Pública no comentaron inmediatamente el informe, ni estuvieron disponibles para proveer una cifra de tibetanos que fueron detenidos sin acusaciones formales. Los tibetanos han realizado más de 130 protestas desde que comenzaron los disturbios en marzo del año pasado, según dijo el reporte. China defiende su control del Tíbet diciendo que puso fin en 1959 a siglos de servidumbre y que ha invertido dinero para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región. El Gobierno del Tíbet en el exilio dice que más de 200 personas resultaron muertas a consecuencia de la ola represiva china del año pasado en Lasha y sus alrededores. El ICT es una organización vinculada a la comunidad de exiliados tibetanos. Su informe se basó en datos extraoficiales y testigos.