BAGDAD (Reuters) – Decenas de miles de seguidores del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr se concentraron en Bagdad el jueves para conmemorar el sexto aniversario de la caída de la ciudad a manos de Estados Unidos y reclamar que sus soldados se marchen de inmediato. “Abajo, abajo Estados Unidos”, coreaban los manifestantes mientras Ali al-Marwani, del partido de Sadr, denunció la ocupación estadounidense de Irak que comenzó con la caída de Bagdad el 9 de abril de 2003, y el derribo de la estatua de Saddam Hussein en la plaza Firdos. La multitud marchó desde Ciudad Sadr en el noreste de Bagdad hasta la plaza, situada a unos cinco kilómetros. Los manifestantes quemaron una imagen del ex presidente estadounidense George W. Bush, que ordenó la invasión, y también la cara de Hussein. Los chiítas fueron brutalmente perseguidos bajo el mandato de Hussein, quien fue ejecutado en 2006. “Dios, únenos, devuélvenos nuestras riquezas, libera a los prisioneros de las prisiones, devuelve la soberanía a nuestro país (…) libera a nuestro país del ocupador, y evita que el ocupador robe nuestro petróleo”, dijo Sadr en un mensaje leído por su colaborador Asaad al-Nassiri. “Dios, conviértenos en los libertadores de nuestra tierra”, dijo el mensaje, provocando gritos de apoyo de la multitud, muchos de los cuales ondeaban banderas iraquíes, mientras otros iban ataviados con trajes del equipo nacional en una muestra de sentimiento nacionalista. Apoderándose del mensaje nacionalista, Nassiri instó a los participantes a darse la mano entre ellos y a los soldados y policías iraquíes que supervisaban la marcha. Se formaron largas colas para besar a policías y soldados y darles la mano. El presidente estadounidense, Barack Obama, que voló a Bagdad en una visita sorpresa el martes, ordenó que las tropas de combate de su país salgan de Irak a finales de agosto de 2010, dejando una fuerza residual de 50.000 entrenadores, consejeros y personal de logística. Bajo un acuerdo bilateral de seguridad firmado durante la presidencia de Bush, las tropas estadounidenses deben dejar Irak para el 2011.