BOGOTA (Reuters) – La Policía de Colombia capturó este miércoles a Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”, uno de los prófugos narcotraficantes más temidos y buscados en el mundo, acusado del envío de grandes cargamentos de cocaína a Estados Unidos y de decenas de crímenes, informó el Gobierno. El Presidente colombiano, Alvaro Uribe, celebró desde Brasil la captura del acusado criminal, por quien su Gobierno ofrecía una recompensa de dos millones de dólares, un golpe que se constituye en una nueva victoria del mandatario en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. “Uno de los jefes paramilitares reincidentes, uno de los narcotraficantes y criminales más temibles del mundo fue capturado en la selva colombiana, después de largos meses de paciente persecución”, dijo el mandatario. La captura se produjo en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país, en donde permanecía escondido y protegido por alrededor de 50 hombres armados, reveló una fuente policial. Rendón Herrera estaba al frente de un ejército irregular conformado por cientos de hombres, la mayoría desmovilizados de los escuadrones paramilitares, y mantenía una guerra con otros narcotraficantes por el control de zonas de producción de cocaína y rutas en medio de la que murieron decenas de personas, de acuerdo con fuentes de seguridad. Las autoridades lo acusaron en enero de ofrecer 1.000 dólares por cada policía que fuera asesinado, como parte de una estrategia para frenar las operaciones que buscaban su captura y frenar la producción de cocaína en una amplia región del noroeste del país. “Don Mario” fue parte de los escuadrones paramilitares de ultraderecha que se desmovilizaron y entregaron las armas en una negociación de paz con el Gobierno de Uribe, pero se apartó del proceso y se sumió en la clandestinidad protegido por un grupo ilegal armado. El capturado es hermano de Freddy Rendón Herrera, alias “El Alemán”, un antiguo jefe paramilitar que permanece encarcelado en cumplimiento del acuerdo de paz con el Gobierno. En un vídeo confiscado el año pasado por la Policía y que estaba destinado a medios de comunicación, “Don Mario” se definió como un desplazado por la violencia de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia al que no le quedó otra opción que ingresar a los escuadrones paramilitares para defenderse. Las autoridades de Estados Unidos habían expresado previamente a Colombia su interés de llevar ante sus cortes al capturado para ser procesado por cargos de narcotráfico. La operación que permitió la captura de alias Don Mario fue dirigida por el director de la Policía Nacional, general Oscar Naranjo.