La automotriz estadounidense Chrysler LLC mostró el domingo señales de avance con sus trabajadores sindicalizados en su batalla por sobrevivir, cuando le quedan pocos días para cerrar pactos que le permitan recortar costos laborales y deudas para evitar una bancarrota. La automotriz número uno del país, General Motors Corp, también se está reestructurando en un intento por asegurar el financiamiento gubernamental que necesita para seguir en el negocio, y se espera que anuncie el lunes una nueva serie de recortes de costos. Chrysler, controlada en un 80 por ciento por Cerberus Capital Management LP, tiene como plazo final fijado por el Gobierno hasta el 30 abril para llegar a acuerdos de reducción de costos con sus acreedores y los sindicatos, y para forjar una alianza con la automotriz italiana Fiat SpA. El no cumplimiento de esos objetivos podría cerrar el acceso de Chrysler a la ayuda brindada por el Gobierno estadounidense, dejando a la automotriz frente a una potencial liquidación. En un primer paso significativo hacia el cumplimiento de esas metas, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz Canadiense ratificó un nuevo acuerdo colectivo con la automotriz que le ahorrará unos 240 millones de dólares canadienses (198 millones de dólares estadounidenses) al año. El sindicato dijo que sus afiliados votaron en un 87 por ciento a favor del nuevo acuerdo. Chrysler tiene 8.000 trabajadores sindicalizados en Canadá. “Nuestros miembros entienden mejor que nadie la actual agitación de la industria automotriz nacional”, dijo el presidente del sindicato, Ken Lewenza. “La alta aceptación de este acuerdo es un reconocimiento de que aunque los trabajadores no causaron esta crisis, todos tenemos un interés en mantener buenos trabajos y en asegurar que la industria automotriz continúe siendo una pieza central de la economía canadiense”, agregó Lewenza. El Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz (UAW por su sigla en inglés) anunció luego que también llegó a un acuerdo tentativo con Chrysler, Fiat y el Gobierno estadounidense sobre concesiones relativas a un contrato y un fondo de servicios de salud acordados en el 2007 con la automotriz. El UAW dijo que el acuerdo debe ser ratificado para el miércoles y que cumple con las condiciones exigidas por el Departamento del Tesoro estadounidense como parte de un programa de préstamos de emergencia para Chrysler. “La paciencia, resolución y determinación de los miembros del UAW en estos tiempos difíciles es extraordinaria, y nos ha permitido llegar al acuerdo que presentaremos a nuestros afiliados”, dijo en una declaración el presidente del sindicato, Ron Gettelfinger. El UAW representa a unos 26.800 trabajadores de Chrysler en Estados Unidos. Chrysler dijo que el acuerdo con el UAW debería proveer el marco para la competitividad y para ayudar a la automotriz a “continuar buscando una sociedad con Fiat”. “Elogiamos a los líderes del UAW por su interminable determinación y perseverancia en la búsqueda de este acuerdo tentativo”, dijo Chrysler en una declaración. Los representantes de Fiat no pudieron ser contactados inmediatamente para obtener comentarios. En una entrevista con el programa “Fox News Sunday” Larry Summers, principal asesor económico de la Casa Blanca y quien coencabeza el grupo de trabajo para la industria automotriz del Gobierno, dijo que se habían producido avances en las negociaciones para salvar a Chrysler. “Hay algunos temas que han sido resueltos y algunos que continúan pendientes”, declaró Summers, sin dar detalles específicos. El Tesoro de Estados Unidos haría el lunes una nueva oferta de reestructuración de deuda a los acreedores de Chrysler, a quienes se les deben 6.900 millones de dólares, dijeron a Reuters personas al tanto del asunto, aunque no brindaron detalles. Un comité de acreedores de Chrysler que incluye a JPMorgan Chase & Co, Goldman Sachs Group Inc, Morgan Stanley y Citigroup Inc propuso la semana pasada tomar 3.750 millones de dólares en deuda y una participación del 40 por ciento en una compañía reestructurada. En respuesta, el Tesoro ofreció a los acreedores 1.500 millones de dólares en deuda y una porción del 5 por ciento en una compañía reestructurada. (1 dólar estadounidense = 1,21 dólares canadienses) (Reporte adicional de John McCrank, John Crawley, Kevin Krolicki y Poornima Gupta; editado por Hernán García)