El gobernador Luis Fortuño ya hizo su primera designación a la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) con el nombramiento del ex presidente del sistema universitario estatal el doctor Norman Maldonado. La designación de Maldonado fue enviada desde La Fortaleza hacia el Senado donde deberá completarse el proceso de consejo y consentimiento, según confirmó Diálogo Digital con funcionarios de la Mansión Ejecutiva. Maldonado fue presidente de la UPR durante la administración del ex gobernador Pedro Rosselló entre el 1994 y el 2001. Previo a su presidencia en la UPR, fue catedrático y rector del Recinto de Ciencias Médicas. Recientemente, publicó el libro “On health in Puerto Rico” con la Editorial de la UPR, una recopilación de sus columnas de opinión sobre el sistema de salud en Puerto Rico. Cuando inició su gestión como presidente de la UPR, Maldonado dijo en una extensa entrevista con Diálogo que se proponía desburocratizar el sistema, mejorar la planta física y promover una nueva ley universitaria desde la comunidad universitaria. Estos temas todavía resultan vigentes en la discusión pública sobre el primer centro docente del país. Al anunciar su renuncia, a principios del 2001, el doctor afirmó que “me siento honrado por la oportunidad de haberle servido a Puerto Rico desde su Universidad, la mejor del Caribe y Latinoamérica”. El nombramiento de Maldonado a la Junta de Síndicos coincide con acciones de la administración Fortuño que representan la merma de $333 millones en el presupuesto de la UPR. Este impacto presupuestario se debe a la reducción en los ingresos del fondo general desde donde se calcula la fórmula presupuestaria de la UPR, la reasignación de parte del dinero que se destina a la Corporación para el Financiamiento del Fondo de Interés Apremiante (COFINA) y la exclusión de la fórmula presupuestaria de la UPR de los fondos provenientes de nuevas fuentes de ingreso. El presidente de la UPR, Antonio García Padilla, ha anunciado una serie de medidas de control fiscal para atender la merma en el presupuesto: una nueva política energética, la congelación de contrataciones, la eliminación del 90% de tiempo extra y el regreso de los directivos universitarios al salón de clases. La UPR espera apalear parte de la crisis con los fondos del Plan de Estímulo Económico de Estados Unidos. Esta inyección federal está programada para un período de dos años, aunque la mayoría de los fondos para el área de educación se destinaron por el gobierno de Puerto Rico al Departamento de Educación, que verá aumentar su presupuesto en $415 millones.