Cataño, Toa Baja, Levittown, la parte sur de la isleta de San Juan, el Centro de Convenciones de Puerto Rico y Plaza las Américas desaparecerán bajo agua a causa del cambio climático y el calentamiento global en aproximadamente 100 años, afirmó José Seguinot Barbosa, director del Departamento de Salud Ambiental del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Ésta fue una de las proyecciones que hizo Seguinot Barbosa en el Simposio de Ciencias 2009, que se lleva a cabo en el auditorio del Recinto de Carolina de la UPR. “Para el 2025, habrá un aumento significativo en muertes y enfermedades relacionadas con el calor y habrá un aumento de muertes, heridas e infecciones asociadas a fenómenos climáticos extremos”, explicó el catedrático, quien lleva 11 años investigando el tema. Y es que según Seguinot Barbosa, el cambio climático, consecuencia del calentamiento global y la emisión de gases de invernadero, tiene efectos extremos en la salud pública. “Se proyecta que el cambio climático aumente los peligros para la salud humana, sobre todo en las poblaciones con menos recursos económicos, en países tropicales y subtropicales”, indicó el investigador en su conferencia titulada: El Impacto del Cambio Climático en la Salud en Puerto Rico. Las enfermedades infecciosas y la transmisión de enfermedades son sensibles a cambios en las condiciones climáticas. El brote de la gripe porcina, ahora virus de influenza H1N1, estuvo asociado a dos frentes fríos que se produjeron en México, según estudios que hicieron al primer contagiado por el virus, Edgar Hernández, mejor conocido como el “niño cero”. Asimismo, otro de los ejemplos que dan cuenta de esta correlación, mencionados por Seguinot Barbosa, fue un mensaje que recibió de Argentina el primero de mayo, en el que explicaban que había una epidemia de dengue en el país sudamericano. “No es común que en Argentina haya epidemias de dengue, es común en zonas tropicales. Se puede ver el desplazamiento de enfermedades comunes en zonas tropicales a zonas templadas”, apuntó el profesor del Departamento de Ciencias de la Salud. “Hemos puesto la Tierra en un microondas. ¿Estamos listos nosotros para las consecuencias del cambio climático en la salud?”, sentenció Seguinot Barbosa. Ha ocurrido un incremento de la temperatura y humedad, alrededor del planeta, y esas son las condiciones epidemiológicas, por lo tanto, se ve un incremento en dengue e influenza, según el investigador. “Con mayor frecuencia en Puerto Rico se registran temperaturas altas extremas como nunca antes”, subrayó. En Puerto Rico, el cambio climático llevará a un incremento en cáncer en la piel, cataratas, pérdida de visión, enfermedades respiratorias, enfermedades tropicales, deficiencias alimenticias, mortalidad, mayor exposición a desastres y aumento en el costo de servicios de salud. “Las enfermedades relacionadas con el cambio climático son el dengue, la malaria, la pulmonía, meningitis, pérdida del sistema inmunológico, ceguera, cólera y encefalitis viral”, informó Seguinot Barbosa, quien denunció que los impactos a la salud afectan desproporcionadamente a los países en desarrollo. El profesor explicó que se han hecho diferentes propuestas legislativas para preparar a la Isla para estos cambios, algunas que han sido atendidas, otras ignoradas. Entre las legislaciones emitidas hay: para reducir el consumo y la dependencia de petróleo, para lidiar con eventos extremos, con el efecto de invernadero, con el asenso del nivel del mar, crear un comité asesor al gobierno de Puerto Rico, incentivar a quienes reduzcan el efecto del cambio climático, y para difundir a la ciudadanía información relacionada con los cambios. Actualmente, la única ley aprobada para trabajar con el problema del calentamiento global es la Ley 246 del 10 de agosto de 2008. El estatuto establece la política pública para disminuir el calentamiento global, la Junta de Calentamiento Global y las guías y deberes que las agencias públicas y los municipios deben implantar en torno a éste fenómeno. No obstante, “hay que ver qué ha pasado con los informes del Departamento de Salud relacionados la Ley”, sostuvo Seguinot Barbosa. Por su parte, el senador por el Partido Popular Democrático Antonio García Padilla, junto con el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, radicó un proyecto de ley, P del S 679, dirigido a promover fuentes de energía renovable para combatir el calentamiento global, el cual todavía no ha sido aprobado.