WASHINGTON (Reuters) – Funcionarios de salud estadounidenses advirtieron sobre la posibilidad de peores brotes de la nueva cepa de influenza H1N1, y un funcionario de salud de alto rango mundial predijo que hasta un tercio de la población eventualmente podía resultar infectada. Países asiáticos, que han tenido pocos casos hasta ahora, prometieron este viernes aumentar las reservas de medicamentos para la gripe y cooperar en una emergencia, sin correr riesgos esta vez tras el daño que provocaron el SARS y la gripe aviaria en los últimos años. Funcionarios estadounidenses dicen que esperan que el virus se propague a los 50 estados del país y cause muchas infecciones, que irán desde algunas leves hasta otras más severas. Ha habido dos muertes en Estados Unidos. “Hasta ahora no hemos visto señales de que esto se vaya a acabar”, dijo el doctor Richard Besser, director interino de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). “Estamos en alza”, agregó. Una serie de estudios detallados sobre el nuevo virus de la “gripe porcina” mostró que era una extraña unión entre un virus triple híbrido con elementos de la variante porcina, humana y de aves y un virus porcino europeo nunca antes visto en América del Norte. La cifra de muertes confirmadas por la enfermedad en México escaló hasta 44, mientras los laboratorios examinaban con retraso muestras de personas que murieron en marzo y abril. Los CDC reportaron 896 casos confirmados de la nueva cepa de gripe H1N1 en 41 estados.
Aunque funcionarios mexicanos dijeron que ya había pasado lo peor, Besser señaló que el país aún mostraba una transmisión significativa de la enfermedad.
Más de 2.000 personas en 24 países han sido infectadas con el virus, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS). El doctor Keiji Fukuda de la OMS instó a los gobiernos asiáticos a permanecer alertas por una posible pandemia mayor que “podría infectar a un tercio o más de la población del mundo en los próximos meses, en el próximo año”. “Incluso si la enfermedad parece relativamente suave a un nivel individual, con un gran número de infecciones en la población mundial, puedes tener grandes cantidades de gente seriamente enferma”, dijo Fukuda a ministros de salud de los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático más China, Japón y Corea del Sur en una reunión en Bangkok el jueves. Fukuda dijo que la gripe H1N1 aún no se está propagando de manera sostenida fuera de América del Norte, así que el nivel de alerta pandémica permanecerá en la fase 5 de las 6 existentes. De acuerdo al borrador de una declaración del viernes, los ministros de salud asiáticos estaban preocupados de que la mayor parte de capacidad productora de vacunas estuviese ubicada en América del Norte y Europa lo que era inadecuado para una pandemia mundial. Los 13 países considerarán revisar a la gente que abandone las áreas afectadas pero no están planeando prohibir viajes. Hasta ahora los análisis genéticos no dan pistas sobre de dónde vino el nuevo virus, dijeron los investigadores en una conferencia de prensa. Los genes europeos fueron particularmente desconcertantes. “Esos genes nunca antes habían sido vistos en Estados Unidos”, dijo el doctor Michael Shaw del CDC.