WASHINGTON (Reuters) – En un cambio de opinión muy controversial, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se decantó por la no publicación de decenas de fotos que muestran abusos a supuestos terroristas, por temor a que las imágenes desaten represalias contra las tropas del país. La decisión fue un golpe para algunos demócratas liberales que ven las fotos como parte de un esfuerzo más amplio para investigar a funcionarios que trabajaron bajo el mandato del ex presidente George W. Bush y para limpiar la imagen externa de Estados Unidos. El Gobierno de Obama había dicho el mes pasado que cumpliría con una orden de la Corte de publicar las imágenes para el 28 de mayo, argumentando que las opciones legales para apelar al caso habían sido limitadas. Sin embargo, el mandatario cambió de postura luego de que comandantes militares y algunos miembros del Congreso expresaran sus preocupaciones de que la medida podía generar violencia en contra de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán. Obama defendió su decisión diciendo que la publicación de las imágenes “no agregaría ningún beneficio adicional a nuestra comprensión de lo que en el pasado realizó un pequeño número de individuos”. “De hecho, creo que la consecuencia más directa de publicarlas sería una mayor exacerbación de la opinión anti estadounidense y exponer a nuestras tropas a un mayor peligro”, expresó a los reporteros. “Además temo que la publicación de estas fotografías sólo podría tener un efecto estremecedor en futuras investigaciones de abuso de detenidos”, agregó el mandatario. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que es posible que el Gobierno busque una orden de un tribunal que impida la liberación de las fotografías, cuya publicación se esperaba en unas semanas. Gibbs estaba preparado con preguntas sobre el cambio de opinión de Obama. Dijo que Obama, quien ha visto algunas de las fotografías, informó la semana pasada a su equipo legal que no se sentía cómodo con su publicación. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles, que esperaba la publicación de las fotografías, expresó su indignación y dijo que la decisión “convierte en una burla” la promesa de campaña de Obama sobre transparencia. “Es absolutamente esencial que esas fotografías sean publicadas para que el público pueda examinar por sí mismo las torturas y los abusos que se realizaron en su nombre, y para que los oficiales de alto nivel que autorizaron o permitieron esos abusos respondan a sus responsabilidades”, dijo el abogado de la ACLU Amrit Singh. El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional dijo que la medida era decepcionante. “Seres humanos han sido torturados y se les han negado derechos básicos. Se le ha mentido al pueblo estadounidense y los funcionarios de Gobierno que autorizaron y justificaron las políticas abusivas han recibido aministía”, dijo el director ejecutivo del grupo, Larry Cox, agregando que la historia aún no termina. Sin embargo, la decisión fue bien recibida por el senador Lindsey Graham, un republicano, y por el senador Joe Lieberman, un independiente, quienes dijeron que Obama “hizo exactamente lo correcto”. “El hecho de que el presidente reconsidere la decisión es una fortaleza y no una debilidad”, expresaron en un comunicado. El secretario de Defensa Robert Gates indicó que tuvo dudas sobre la decisión de publicar las fotos luego de escuchar las preocupaciones de los máximos comandantes de Estados Unidos en Afganistán e Irak, los generales David McKiernan y Ray Odierno.