NAZARETH, Israel (Reuters) – El papa Benedicto XVI lanzó un llamamiento para que los gobiernos defiendan el matrimonio tradicional heterosexual y los valores de la familia, en una misa celebrada en Nazaret ante la mayor concurrencia reunida durante su viaje por Oriente Medio. En el penúltimo día de su gira por Oriente Medio, Benedicto XVI llevó su peregrinaje hasta la localidad donde Jesús, María y José vivieron hasta el momento en que Jesús comenzó su ministerio público. Dejando de lado asuntos políticos como el conflicto entre israelíes y palestinos, el Papa usó su visita a la región israelí de Galilea, donde se asienta la minoría árabe que habita el país, para expresar sus preocupaciones acerca de lo que la Iglesia Católica percibe como el deterioro de la familia en todo el mundo. Más de 50.000 personas asistieron a la misa al aire libre – celebrada en árabe, inglés y latín- en la zona de Nazaret conocida como el Monte del Precipicio, desde donde la Biblia dice que una multitud intentó tirar a Jesús. Allí, Benedicto XVI habló del “carácter sagrado de la familia, que en el plan de Dios está basada en la fidelidad durante toda la vida de un hombre y una mujer consagrados por el acuerdo del matrimonio y la aceptación del don de la nueva vida de Dios”. Añadió: “¡Cuánto necesitan los hombres y mujeres de nuestro tiempo reapropiarse de esta verdad fundamental, que se basa en la fundación de la sociedad, y qué importante es el testimonio de parejas casadas para la formación de conciencias firmes y la construcción de una civilización de amor!”. La Iglesia católica está contra al divorcio y el matrimonio homosexual y ha atribuido muchos de los males de la sociedad a la descomposición de la familia. El papa dijo que los gobiernos deben estar al tanto del bien común que la familia tradicional ofrece a la sociedad y legislar para protegerlo, incluso cuando la asistencia financiera es necesaria. “Nosotros también apreciamos (…) la obligación del estado de apoyar a las familias en su misión educadora, proteger a la institución familiar y sus derechos inherentes, y asegurar que todas las familias vivan y florezcan en condiciones de dignidad”, señaló el pontífice. Hablando ante una multitud desde una gran plataforma blanca sobre la que se alzaba el altar, el papa dijo que la familia debe volver a un lugar destacado como “el primer bloque de construcción de una sociedad bien ordenada y acogedora”. La zona que rodea Nazaret es aproximadamente en un 35 por ciento cristiana, uno de los porcentajes más altos en Israel. Unos 1,5 millones de israelíes, alrededor de una quinta parte de la población, son árabes, un 10 por ciento de los cuales son cristianos. El papa también visitará la Iglesia de la Anunciación, el lugar donde los cristianos creen que el ángel Gabriel dijo a la Virgen María que daría a luz al hijo de Dios. Benedicto XVI completará su peregrinaje el viernes en Jerusalén con una visita a la Iglesia del Santo Sepulcro, construida en el lugar donde los cristianos creen que Jesús fue crucificado y en la tumba donde habría sido enterrado. El Pontífice de origen alemán, que ha sido criticado por rabinos y políticos en Israel por un discurso en el memorial del Holocausto Yad Vashem, también tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Nazaret.