La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se reunió en Asamblea General Extraordinaria en los predios del Jardín Botánico, en Río Piedras, para planificar los pasos a seguir con respecto a la posible congelación de aumentos de sueldo y sobre el tema de las Alianzas Público Privadas en el sistema universitario. Se aprobó un voto de huelga, el cual no va a ser implementado hasta que la HEEND tome la discreción de hacerlo pues se le dio la potestad a la directiva de la organización. Sobre este voto de huelga, se habló de la posibilidad de que ésta fuese indefinida. Dentro de las resoluciones que también se aprobaron se resolvió atajar cualquier intento de desmembrar a la UPR y luchar por la integridad de la universidad.
Asimismo, la directiva del organismo dejó bien claro que defenderán la totalidad del convenio colectivo. La HEEND busca que la Administración Central de la UPR no aplique medidas de austeridad similares a las dispuestas en la Ley 7 a los empleados unionados. Esta medida intenta conseguir la estabilización fiscal para salvar el crédito de la Isla a través de mecanismos como el despido de 30 mil servidores públicos y la congelación de los convenios colectivos. La Ley 7 no aplica a la UPR, ni a las corporaciones públicas, pero el gobernador Luis Fortuño instó a estas entidades a tomar medidas de control fiscal. En entrevista con el presidente de la HEEND, Wilberto Jiménez Rivera, antes de iniciar la actividad, éste informó que la administración de la Universidad no ha hecho la gestión de cobro de $120,000 millones que podrían ayudar a mantener estable la economía de la institución académica. “Aquí nosotros no vamos a permitir que el patrimonio cultural del pueblo de Puerto Rico, que es la Universidad, se venda y mucho menos al mejor postor”, expresó Jiménez Rivera sobre el tema de la privatización.
Un día antes de efectuarse la asamblea, el director de Recursos Humanos de la UPR, Víctor Rivera, emitió una comunicación en la que sostuvo que cumplirán con las obligaciones del convenio, pero advirtió que la situación fiscal “impide asumir obligaciones adicionales” a las que prevalecen este año. También aseguró que la Universidad cumplirá con el plan médico y que no contemplan deshonrar los pagos a su personal, ni a sus suplidores.
Un ejemplo del que se habló durante la asamblea fue presentado por una persona que se identificó como asistente administrativo del Departamento de Medicina Nuclear de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Medicas (RCM).
La persona aseguró que en el RCM ya se están tomando medidas oficiales para recortar las horas de trabajo de los empleados de cuatro distintas dependencias en el área de administración.