GINEBRA (Reuters) – La jefa de la Organización Mundial de la Salud, la doctora Margaret Chan, advirtió que los países deben estar preparados para atender las severas infecciones de la influenza H1N1 y de esa forma evitar la incidencia de muertos, debido a la enfermedad recientemente descubierta. “En casos donde el virus H1N1 se está propagando y circulando dentro de la comunidad en general, los países deben esperar ver más casos de infecciones severas y fatales”, dijo. “Actualmente, no esperamos que esto de un repentino y dramático salto en enfermedades graves y muertes”, precisó. De acuerdo a la última cifra de la OMS, la nueva cepa ha infectado a más de 11.000 personas en 42 países y provocado la muerte de 86. En declaraciones al cierre de la asamblea anual de la OMS, Chan enfatizó que los países del mundo desarrollado deben actuar rápidamente para mejorar la vigilancia del virus, el cual, hasta ahora, ha causado síntomas leves en la mayoría de los pacientes, pero podría provocar casos más severos mientras se propaga. Además, destacó que hay poca diferencia real entre el actual nivel de alerta pandémico de 5 y el más alto nivel de la escala, el 6, y dijo que consultaría a los expertos antes de decidir elevarlo nuevamente. “La decisión de declarar una pandemia de influenza es una responsabilidad y un deber que tomo muy, muy seriamente”, explicó. “Consideraré toda la información científica disponible. Seré asesorada por el comité de emergencia”, enfatizó Chan.
Japón redujo sus directrices para enfrentar la nueva influenza H1N1, en contraste con el resto de Asia, mientras los expertos advierten más problemas por la aproximación del invierno en el hemisferio sur. La decisión de Japón se dio después de que se comprobara que la mayoría de los cerca de 300 casos registrados en el país parecían ser leves. “Es importante permitir que el Gobierno local responda de manera flexible dependiendo de la situación en la región”, dijo el primer ministro, Taro Aso, en una reunión gubernamental sobre la influenza. El gobernador del banco central japonés, Masaaki Shirakawa, informó que la influenza no estaba teniendo un impacto relevante en la economía del país. Bajo las nuevas pautas, se permitiría que los pacientes sospechosos, en áreas donde el número de casos aumenta rápidamente, vayan a centros médicos regulares en lugar de sólo aquellos centros designados para lidiar con la gripe, dijo en una conferencia de prensa el ministro de Salud Yoichi Masuzoe. Los centros designados en áreas occidentales, donde la infección es extendida, han sobrepasado su capacidad en los días recientes. Las escuelas en áreas infectadas no serían cerradas automáticamente, y las revisiones en los aviones ya no serán realizadas en la mayoría de los casos, agregó Masuzoe. Japón también disminuyó su advertencia de viajes a México, en lugar de posponer las visitas, sugiriendo la precaución. Julian Tang, un consultor de la división de microbiología en el Hospital de Universidad Nacional de Singapur, expresó que el bajar la alerta en el caso de Japón, era comprensible. “El virus continuará expandiéndose. No estoy diciendo que deberíamos frenar nuestros intentos por detener su propagación en este momento, particularmente en países donde hay pocos o ningún caso, pero este parece ser un virus bien adaptado (…) que podría convertirse en parte de los virus de influenza estacional circulantes en el futuro”, señaló Tang. “El tipo de cuarentena extrema usada en Hong Kong para los primeros casos, visto en retrospectiva, parece ya no ser necesaria dada la relativamente suave naturaleza de este virus hasta ahora”, añadió. Robert Booy, quien dirige investigaciones de inmunología en la Universidad de Sidney, dijo que más personas que lo usual podrían verse infectadas en el hemisferio sur este verano y morir a causa de la influenza debido a lo novedoso del virus. La cepa de influenza H1N1 es una mezcla nunca antes vista de virus humano, porcino y aviar que se propaga con facilidad entre las personas. Hasta ahora ha causado la muerte de 85 personas e infectado a más de 11.000 en 41 países, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. En Australia, donde los casos se han propagado en varios estados, y dos de las 11 infecciones fueron contraídas localmente, el Gobierno elevó su alerta por la influenza. Esto le daría la autoridad para cerrar escuelas.