SEUL (Reuters) – Corea del Norte, cuyo reciente ensayo nuclear fue condenado internacionalmente, amenazó con atacar a su vecino, Corea del Sur, después de que Seúl anunciara su unión al plan de Estados Unidos para inspeccionar barcos que podrían transportar equipos para armas de destrucción masiva. Sumándose a la creciente tensión en la región, medios surcoreanos informaron que Pyongyang había reactivado una planta que produce plutonio, que puede utilizarse en bombas nucleares. En Moscú, agencias de noticias citaron a un funcionario diciendo que Rusia está tomando medidas preventivas de seguridad porque teme que las tensiones generadas por el ensayo desaten una guerra nuclear. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está analizando formas de sancionar a Pyongyang por la prueba del lunes, denunciada en general como una gran amenaza a la estabilidad regional y que deja más cerca al aislado país de tener una bomba nuclear fiable. La última amenaza de Corea del Norte se produce después de que Seúl anunciara, tras el ensayo nuclear, que se uniría a una iniciativa de seguridad liderada por Estados Unidos, lanzada bajo la presidencia de George W. Bush como parte de su “guerra contra el terrorismo”. “Cualquier acto hostil contra nuestras embarcaciones pacíficas, como registro e incautación, será considerado una violación imperdonable a nuestra soberanía y responderemos inmediatamente con un potente ataque militar”, dijo un portavoz del Ejército norcoreano citado por la agencia oficial KCNA.
El portavoz reiteró que el Norte ya no estaba comprometido por un armisticio firmado al término de la guerra coreana de 1950 a 1953, porque Washington había ignorado su responsabilidad como signatario al atraer a Seúl a la estrategia anti-proliferación. La prueba nuclear hace temer que Pyongyang distribuya armas a otros países o grupos. Washington ha acusado al Gobierno norcoreano de intentar vender conocimientos nucleares a Siria y otros países. Las dos Coreas libraron dos enfrentamientos navales con víctimas mortales en 1999 y el 2002 cerca de una disputada frontera marítima en su costa occidental, y Pyongyang ha amenazado en el pasado año con atacar embarcaciones surcoreanas en esas aguas del Mar Amarillo. Algunos analistas dicen que la demostración militar de Pyongyang está dirigida en parte a reforzar el control del poder del líder Kim Jong-il para que pueda dirigir mejor su sucesión y desviar la atención de la débil economía del país, prácticamente en ruinas desde que asumió el poder en 1994. Muchos especulan con que la supuesta apoplejía de Kim en agosto generó preocupación sobre su sucesión, y que quiere que su tercer hijo sea el próximo líder de la única dinastía comunista de Asia. La comunidad internacional tiene pocas opciones para disuadir al Norte, que recibió sanciones durante años y es tan pobre que depende de la asistencia financiera para alimentar a sus 23 millones de habitantes. Un funcionario del Tesoro estadounidense dijo que estaba analizando una posible acción para aislar financieramente a Norcorea. En el 2005, un operativo estadounidense contra un banco de Macau sospechoso de lavar dinero para Pyongyang privó efectivamente al país del sistema bancario internacional. El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, y su contraparte ruso Dmitry Medvedev acordaron en un llamado telefónico que se requería una fuerte respuesta internacional, incluyendo una acción de la ONU, informó la oficina de Lee.