House, 24, Lost, Heroes, Veredicto Final, ¿Quién tiene la razón?, y hasta Los Simpsons, son sólo algunas de las latas con las que han bombardeado a la televisión puertoriqueña. Este panorama, se está viendo en los medios locales desde principios de la década de los 90. Sin embargo, fue con los cierres, casi en conjunto, de programas de WAPA TV como TV Ilegal; Mediodía Puerto Rico; Club Sunshine; la sustitución del programa A Calzón Quitao’ con Rubén Sánchez, por Mónica en confianza, y las controversiales expresiones del vice presidente de producción del canal, el peruano Jimmy Arteaga, que este tema resurgió en la esfera pública del País. “La crisis en la televisión puertorriqueña es algo que se ha dado gradualmente, y se ha venido viendo desde hace años. Se debe estrictamente a razones económicas”, afirmó el catedrático de la Esuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jose A. Rivera. En un artículo publicado en el periódico Diálogo en el 1993, el actor, periodista y profesor de comunicaciones, Mario E. Roche, afirma que habían sustituído varios programas, producidos en el País, por programas enlatados, los cuales, en aquel momento, resultaban más económicos. Asímismo, en otro artículo publicado tres años después en el mismo periódico, Roche comentaba que la comedia había rescatado la identidad boricua, “ante la gran cantidad de películas y novelas enlatadas que se transmiten por nuestra televisión y la escasa producción de novelas puertorriqueñas”. Más de 10 años después del argumento del Profesor, la actriz y dramaturga Viviana Torres hace expresiones parecidas: “es una cuestión costo efectiva comprar un programa que es una lata. Salen más económicos contrario a tener dinero para pagar a los actores, técnicos y productores. De entrada, sale más barato pasar mil veces una misma novela, en la cual el canal invirtió una sola vez en comprarla.”
No obstante, la crisis no sólo ha sido ocasionada por el creciente flujo de programación enlatada, sino que hay otros factores que influyen, como el hecho de que muchas de las programaciones en los canales locales estén en manos extranjeras. En el artículo de 1996 mencionado anteriormente, el fallecido productor, guionista y actor, Tommy Muñiz, expresó, “cuando comenzó la televisión en Puerto Rico, fueron los cubanos y venezolanos los que más guisaban, porque ellos habían empezado primero”. De este modo, Roche enuncia en el reportaje, “muchos productores, actores y guionistas del extranjero vinieron a la Isla a implantar fórmulas ‘probadas’ en la radio y la televisión de sus países.” Esto continúa ocurriendo al día de hoy. Para Torres, tal situación es uno de los problemas que afecta las producciones locales. “Los canales han cambiado, han pasado a manos de extranjeros que lo que hacen es traer los productos de los países de ellos”, señaló la estudiante de periodismo en la UPR. Con esto en mente, Roche, en entrevista con Diálogo Digital, subrayó, “las regulaciones de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) no están en manos de puertorriqueños, lo que, de partida, impide que se puedan desarrollar medidas proteccionistas para impedir que todos los medios locales estén en manos extranjeras, y que se den incentivos gubernamentales para producciones locales”.
Asimismo, Silverio Pérez en una columna para El Nuevo Día, critica que sea la FFC la que determina quienes pueden ser los dueños de los medios de comunicación en Puerto Rico. “Si los puertorriqueños mandáramos en nuestras comunicaciones, podríamos decidir qué porcentaje de programación habría en nuestra televisión”, denunció el humorista. Y es que, como explica la actriz puertorriqueña Lillian Hurst en una carta enviada a un periódico local, no es coherente pensar en vivir de los medios de comunicación si éstos no pertenecen a los puertorriqueños. Por su parte, según publicado en uno de los principales rotativos del País, Tony Mojena “considera que es un momento para que el Gobierno entre en escena con la creación de leyes que protejan la industria local”. Roche coincide, pues considera que la coyuntura actual tiene que llevar al gobierno y a los artistas a reflexionar. Una posible solución es que el gobierno paute anuncios en espacios de producción puertorriqueña, afirmó. Todos los entrevistaron coincidieron en que hay una merma en el apoyo del público hacia los programas locales. Una de las razones que pueden causar esto es la percepción de que el producto puertorriqueño es de baja calidad. Las producciones internacionales y de Cable crean altas expectativas en el público, al compararse con los programas puertorriqueños. Pues, una realidad es que, contrario a los programas producidos en la Isla, la mayor parte de los programas enlatados poseen de un alto presupuesto6. Sin embargo, todos los entrevistados aclararon que una producción con alto presupuesto no significa que guarde calidad. “Nosotros no tenemos el mismo presupuesto que los programas de Miami, pero éstos no tienen mejor calidad que los nuestros”, declaró Ri6vera. De igual forma, Roche mencionó, “aveces llegan programas (enlatados) que son pura filtrafa”.
En estos momentos, el cierre de producciones locales es una preocupación para muchos actores, productores, guionistas, entre otros profesionales de las comunicaciones, quienes se enfrentan a un futuro incierto en la industria de la televisión puertorriqueña. “Si sigue como está, no va a ver televisón puertorriqueña, y en realidad ya no la hay. Diría que es una cuestión generacional. Nuestros padres y nosotros como universitarios, recordamos los programas que se hacían antes, pero, ya los niños que están creciendo no saben lo que es televisión local. Ya estamos tan americanizados que preferimos ir al cine y gastar $6.50 viendo una pelicula de Hollywood, a sentarse y ver una miniserie del canal 6 que sale gratis”, afirmó preocupada Torres, quien fue parte del elenco de TV Ilegal. La también maestra de actuación añadió que en la actualidad no hay mercado para los programas locales, como lo hubo en algún momento con producciones como Coralito, entre otras novelas que fueron un éxito en la Isla. Todas las figuras públicas coincidieron en que se debe invertir en la producción local con la mentalidad de exportarse internacionalmente. “Ya es hora de que el Talento Puertorriqueño se dé su lugar. Que comiencen a producir para la TV latinoamericana y la emergente TV caribeña. Que no piensen en una TV local…”, mencionó, en el comunicado, Hurst, quien es integrante de la serie “Lost”. “Todos estos procesos han ido llevando a una desaparición de los programas puertorriqueños, sean buenos o malos, lo que es preocupante”, concluyó Roche.