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Puede que el Plan Río Piedras 2012 que propone el alcalde de San Juan, Jorge Santini, cuente con pasquines, publicidad y demás artefactos que anuncien la venida de una pomposa y nueva Ciudad Universitaria, pero la rehabilitación del antiguo municipio aún cojea y lo hace de una forma peligrosa. Lo tullido de Río 2012 consiste en que si bien plantea la construcción de nuevas viviendas, asimismo programa expropiaciones y demoliciones por decenas sin el consentimiento de los riopedrenses. Resulta que estas medidas, a implantarse por medio del proyecto 11 del Senado -aprobado hace dos días- y el proyecto cameral 203, no cuentan con el aval de la Universidad de Puerto Rico, ni de la comunidad de Río Piedras y – menos que menos- con el de sus líderes. De hecho, el alcalde capitalino no ha demostrado intención de querer dialogar acerca de la propuesta de manera efectiva -o digamos, alguna- con la comunidad. Sin embargo, y como explicó la Junta Comunitaria de Río Piedras en la conferencia de prensa que se produjo ayer en el Seminario Evangélico de Puerto Rico ubicado en la avenida Ponce de León, el proyecto de cambio, revitalización y desarrollo debe surgir desde, para y con la comunidad. Carmen Alicia Nebot, presidenta de la Junta Comunitaria, mencionó que las adversas condiciones de vida que han encarado los moradores del lugar les han dado “un profundo sentido de pertenecía e identidad personal y comunitaria”. “Nos interesa que el Plan Río 2012 cumpla con todos los requisitos legales aplicables, principalmente aquellos que reconocen el derecho de las comunidades afectadas a aportar ideas, presentar propuestas y colaborar en el proceso decisional del Plan Río 2012, de manera que desde etapas tempranas el proceso sea participativo, inclusivo y democrático”, sostuvo Iván Ortiz, integrante de la Junta. Y es que según los líderes comunitarios, Río 2012, además de ser un plan abrupto, no ha sido diseñado por expertos en el plano legal, ni en el aspecto de planificación, por tanto no es factible. Por ello, la Junta Comunitaria de Río Piedras-electa por la Asamblea Comunitaria del lugar hace un año- no se opone a que se elabore o implante un plan que rehabilite al casco urbano, por el contrario, desea un desarrollo autosustentable y socio-económicamente viable. “Apoyamos todo esfuerzo gubernamental, privado y comunitario dirigido a mejorar sustancialmente la calidad de vida del casco urbano de Río Piedras, el cual por años ha estado abandonado por las autoridades públicas…Hemos sido víctimas de un marcado deterioro social, estancamiento económico, vulnerabilidad de la vivienda e infraestructura física, la estigmatización de este importante sector urbano de la ciudad de San Juan”, leyó Nebot.
En vez de demoler 15 bloques, expropiar a 143 parcelas y crear de 611 a 1,124 unidades de vivienda, la Junta sugiere remodelar y rehabilitar estructuras ya existentes, convirtiéndolas en moradas asequibles para la renta. Construyéndose, de igual forma, unidades de viviendas cooperativas. Proponen también que los pequeños y medianos comerciantes- aquellos que según el Estado Libre Asociado de Puerto Rico tienen menos de 25 empleados y no exceden en ventas brutas anuales los 5 millones de dólares- tengan un espacio en el que no se menoscabe su progreso empresarial. Aspecto que probablemente peligraría con el Plan Río2012 original, que destina para el desarrollo económico- sin especificar a quien- 443,850 pies cuadrados de espacio comercial y de oficina. “Esto una destrucción de la microempresa”, dijo Fernando Torregrosa, dueño de la tienda Torregrosa Sport Center. El negocio –ubicado en la avenida Ponce de León- lleva más de 50 años abierto. Según el propietario, las implantaciones de los nuevos comercios no respetan al pequeño comerciante, éstos arriesgarían sus ventas y la de otras pequeñas empresas aledañas.
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Se solicita, además, el establecimiento de una oficina que vele la gestión cultural del lugar y que lo proponga como atractivo turístico. Asimismo, piden que el plan esté acompañado de una política ambiental que esté encabezada-por ejemplo- por un amplio sistema de reciclaje o tal vez un alumbrado generado por placas solares. Por otro lado, en vez de propiciar las alianzas entre el municipio y las empresas privadas, como dicta el Plan Río Piedras 2012, la Junta favorece aquéllas que sean entre la comunidad, el Gobierno Central, el Movimiento Cooperativista y la Universidad. Cabe señalar que la medida no contempla la celebración de vistas públicas, sino que se regiría por medio de un comité consultativo nombrado por el alcalde, prescindiendo así de la participación ciudadana. Estas exclusiones van en detrimento de la gestión comunitaria de Río Piedras, que bajo la Ley 75 del 1995 –enmendada en 1999-, designó al centro urbano del lugar como una zona de planificación especial bajo la jurisdicción directa del gobierno estatal. Por causa de los reclamos de los residentes, la Legislatura delegó esa coordinación a la UPR. Cuatro años después, se creó el Centro de Acción Urbana, Comunitaria y Empresarial (CAUCE) junto con un comité consultivo, integrado por representantes comunitarios y gubernamentales quienes trabajan con la partida de $150 mil anuales asignados por la Legislatura. En fin, ése sería el Plan Río 2012 deseado, uno discutido, corroborado y aceptado tanto por líderes comunitarios como por residentes, planificadores, ingenieros y todos aquellos relacionados con el casco urbano de la zona. “Sentimos que el actual Plan Río Piedras 2012… no ha contado con la retroalimentación de los actuales residentes, organizadores y grupos afectados por dicho plan. Por lo tanto, ha producido confusión, inestabilidad e incertidumbre entre los residentes, comerciantes, propietarios y grupos que le sirven a la comunidad”, enunció Ortiz.
Aunque el alcalde ha ignorado las invitaciones o propuestas al diálogo por parte de los líderes o residentes riopedrenses, éstos invitan nuevamente a Jorge Santini y a la prensa local a asistir a una reunión el próximo 9 de junio a la iglesia Evangélica Unida en la calle Arzuaga de Río Piedras. Según el comunicado de prensa de la Junta Comunitaria, ese día se discutirán las propuestas elaboradas y la participación de la comunidad ciudadana en su implantación y desarrollo. No se obtuvieron reacciones por parte del municipio de San Juan respecto a la convocatoria que se le hizo a Santini o la conferencia de prensa principiada por la Junta Comunitaria de Río Piedras.