Estados Unidos le ha solicitado a España que acoja a varios reclusos de la cárcel estadounidense de la bahía de Guantánamo, Cuba, según informó el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos. Esta petición se llevó a cabo el pasado miércoles, cuando Daniel Fried, alto cargo del Departamento de Estado de Estados Unidos, se entrevistó con responsables del Ministerio de Exteriores en Madrid para discutir una posible reubicación de cuatro detenidos de la prisión de Guantánamo. “Vamos a estudiar caso por caso (…) dentro de ese espíritu, que siempre ha dicho el Gobierno español, positivo”, dijo Moratinos en una rueda de prensa en Madrid, en la que este añadió que podría haber algún caso más. Por su parte, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una entrevista con la cadena de televisión Cuatro, explicó que la situación en cuestión debe ser analizada con detenimiento debido a la complejidad que esta envuelve desde un punto de vista jurídico. “Hasta que no lo tengamos absolutamente precisado, no podremos confirmar la acogida. Nuestra disposición es favorable y por supuesto en todo caso el numero sería un numero reducido con toda probabilidad”, declaró el Presidente. Previamente, el diario El País había informado que las autoridades españolas estaban dispuestas a acoger entre tres y cinco presos de Guantánamo, pero que antes querían discutir quién pagaría por la seguridad si algún detenido se instalaba en su territorio. La legislación española permite acoger a personas que no tengan necesariamente vínculos previos con España. De he cho, ya en suelo español podrían tener libertad de movimiento. De otra parte, La Unión Europea, dijo el lunes que sus estados miembros estaban dispuestos a contribuir con la reubicación de los detenidos liberados de la prisión situada en la base naval de Estados Unidos en Cuba. Italia, por ejemplo, ya ha aceptado acoger a tres prisioneros. Cabe destacar que poco después de asumir el cargo el 20 de enero de este año, el presidente estadounidense, Barack Obama, estableció un plazo de un año para cerrar la prisión, donde están encarcelados más de 220 presos y que ha sido muy criticada por los grupos de defensa de los derechos humanos. Obama ha insistido en que algunos de los presos serán enviados a prisiones de Estados Unidos, pero afronta una fuerte oposición del Congreso.